Las repercusiones del arbitraje en el clásico continúan calentando el ambiente futbolístico en Uruguay. Era previsible que Peñarol tomara algún tipo de medida, luego de las quejas que se hicieron sentir durante todo el domingo y el lunes por parte de dirigentes y futbolistas.
El Consejo Directivo del club se reunió ayer de noche para tratar el arbitraje del clásico. Según informó una nota de Daniel Bianchi para La República, Peñarol decidió encarar dos frentes luego de la polémica.
Por un lado, el presidente Juan Pedro Damiani realizará una denuncia ante la Conmebol referida a los dos árbitros del partido que tienen calidad de internacionales: Martín Vázquez y Carlos Pastorino. Por el otro, los delegados Jorge Campomar y Jorge Barrera se entrevistarán con los neutrales de la AUF y el Colegio de Árbitros.
Damiani se reúne hoy mismo con el secretario ejecutivo de la Conmebol, Eduardo De Lucca, encuentro al que el presidente aurinegro llevará un video editado con los errores arbitrales del clásico. El objetivo es que estos jueces no sean citados a encuentros internacionales y que el segundo línea, Igor Moreira, no sea ascendido a la categoría internacional.
En reacción a esta decisión, Nacional emitió un comunicado denunciando que Peñarol ejerce presión sobre los jueces.
"El Club Nacional de Football, ante los hechos de pública notoriedad, expresa que:
1º) Felicita al cuerpo técnico y a sus planteles por los triunfos obtenidos legítimamente a ley de juego en los clásicos del domingo pasado, como así mismo a toda la parcialidad.
2º) Determinadas actitudes puestas públicamente de manifiesto tienen por cometido ejercer una presión indebida en las últimas y decisivas etapas del campeonato Clausura, a los efectos de que puedan existir arbitrajes más contemplativos con un club y excesivamente rigurosos con Nacional.
3º) El club, ejerciendo su deber institucional, va a estar alerta a esa posible derivación y en ejercicio de la defensa de sus legítimos intereses estará en contacto con el Consejo Ejecutivo de la AUF y con el Colegio de Arbitros, no admitiendo presión de clase alguna".