El presidente de Peñarol, Ignacio Ruglio, aseguró que los hinchas “renovaron la ilusión” con el equipo que está generando la institución para el 2023, habló de los refuerzos que aún restan llegar, la situación de Gargano y la actualidad del club.
Ruglio, en conferencia de prensa, comenzó diciendo: “hablando con Abel (Hernández), Pato (Carlos Sánchez), el Cabeza (Sebastián Rodríguez) y Leo (Coelho) coincidíamos que es increíble ver el marco de 25 mil personas presentes en el primer partido amistoso del año. Ellos son cuatro refuerzos de nivel y todavía nos faltan arreglar al menos un par de jugadores más. La columna vertebral la tuvimos desde el inicio de la pretemporada”.
Sobre los fichajes que se pretenden, fue clarito: “un lateral, el segundo nueve, más un arquero, después de eso el plantel trabajará con el plantel a pleno”.
A la hora de hablar del delantero, fue consultado por Matías Arezo: “hasta que los contratos no están firmados, nada está hecho. Seguimos trabajando junto al representante del Granada, que está en Uruguay, para destrabar la situación. Si no es él, será otro y lo mismo pasará con el lateral izquierdo y el arquero. El ‘Beto’ Bologna es una posibilidad, pero manejamos dos o tres opciones más”.
“Estamos recién a 12 de enero, pero ya tenemos la base armada. Queremos completar el plantel cuanto antes para dejar trabajar al cuerpo técnico” explicó.
Manos y Mota
Sobre la opción de contratar un cuidapalos que sea suplente, Ruglio explicó que en todas las opciones que manejan a la hora de hablar: “somos sinceros, esto es lo que hay hoy. El arquero principal es Thiago (Cardozo) que espero mucho tiempo detrás de Kevin (Dawson). Es la apuesta del club, hizo su escalerita y tiene su oportunidad. Con el tiempo veremos cómo le va, si marcha bien tendrá alguien que lo acompañe en su carrera, caso contrario será un golero que cubra el arco a la altura de Peñarol”.
Al ser consultado por el presente de brasileño Leonardo Coelho, comentó: “está muy adaptado, tranquilo y el plantel lo arropó mucho después de lo que vivió. El nos dijo que no tiene que esconderse de nada. Esto es parte del fútbol”.
Por último, hizo referencia a la situación de Walter Gargano: “no es un jugador más, en cinco años en el club ganó tres Uruguayos y fue nuestro capitán. Respeto enorme a él, pero son procesos que se van terminando y que hay que ir sabiendo como manejarlo. Peñarol tiene la obligación de darle un lugar de entrenamiento y además se lo merece. Que sea tenido en cuenta o no es parte del fútbol, pero el club va a cumplir el contrato como debe ser”.