Peñarol: La firmeza de Méndez, el despliegue de Darias y Cabrera, y poco más para destacar

Washington Aguerre: Prácticamente no fue exigido y apenas tuvo que cortar algún centro. En la más peligrosa lo salvó el caño. Solo tuvo protagonismo por intercambios verbales con jugadores rivales, especialmente con Bentancourt.

Camilo Mayada: Fue salida constante y dio juego por la banda derecha, pero sufrió a nivel defensivo en el primer tiempo pese a no tener un extremo definido a su frente. Estuvo a punto de cometerle un penal a Gonzalo Carneiro y se afianzó en la segunda mitad.

Javier Méndez: Fue el más sólido de la defensa en base a firmeza en los duelos pie a pie y en las disputas aéreas. Pese a ser un volante devenido en zaguero, rindió en la última línea y neutralizó a los atacantes tricolores.

Guzmán Rodríguez: Sin el lucimiento de Méndez, cumplió un buen partido en defensa, sin sobresaltos y llegando a cerrar cada vez que fue necesario. Con pocos partidos y habiendo llegado sobre el final de la pretemporada, sigue afianzándose como titular.

Lucas Hernández: Lo complicó Antonio Galeano y no tuvo demasiado protagonismo ofensivo, más allá de que se mostró constantemente como salida y se posicionó en campo rival. Fue sustituido a los 59’ por Sosa.

Damián García: Volvió a ser el jugador del balance en el mediocampo y se recostó entre los centrales para sacar la pelota bien jugada. En el primer tiempo lo complicó Mauricio Pereyra ubicándose a su espalda y pudo haberle costado caro.

Eduardo Darias: Hizo un gran despliegue en el mediocampo, aportó juego y llegó a cerrar a Ruben Bentancourt en una jugada muy clara para Nacional a los 70’.

Javier Cabrera: Fue quien generó más juego ofensivo en Peñarol, volcado sobre la banda izquierda y aportando esfuerzo en coberturas defensivas. Decayó en el segundo tiempo y el equipo lo sintió. Salió a los 89’.

Leonardo Fernández: Pidió la pelota, se movió libre en zona de volantes e intentó ser la manija del equipo, pero no pudo gravitar con su pegada como en otros partidos y ni siquiera exigió a Mejía con algún disparo. Salió acalambrado a los 72’.

Leonardo Sequeira: Complicó por movilidad pero sin la incidencia de otros partidos y salió sentido a los 59’, cuando entró Matheus Babi. Tuvo la oportunidad más clara del primer tiempo con un cabezazo en posición inmejorable que contuvo Luis Mejía.

Maximiliano Silvera: Volvió a trabajar para el equipo, empezó jugando como centrodelantero y terminó volcado sobre la izquierda sin incidir en el trámite. No tuvo oportunidades para llegar al gol y fue sustituido a los 72’.

Diego Sosa: Entró por Hernández a los 59’ y cumplió defensivamente. No tuvo oportunidades ni intenciones de sumarse al ataque.

Matheus Babi: Entró por Sequeira a los 59’ y no pudo cambiarle la cara al equipo. Perdió los duelos y tampoco fue abastecido por sus compañeros. En la única que pudo haber definido, no llegó a rematar.

Gastón Ramírez: Entró por Leo Fernández a los 72’ con la misión de generar el fútbol que el equipo no estaba teniendo. A los 84’ realizó el primer remate de Peñarol en todo el segundo tiempo, pero salió desviado.

Franco González: Entró por Silvera a los 72’ y recién pudo incidir en el trámite a los 90’, cuando se asoció con Ángel González y generó una situación que por muy poco no llegó a definir Babi.

Ángel González: Entró a los 89’ por Cabrera y devolviéndole una pared al Cepillo González fue partícipe de la única jugada colectiva que armó Peñarol en todo el segundo tiempo.