Horas después de que se conociera la sanción que le impuso la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) a Peñarol por el comportamiento de su hinchada en el partido de Copa Libertadores ante Rosario Central, los fanáticos carboneros volvieron a ser protagonistas de un episodio que podría costarle al club un nuevo expediente disciplinario.
El partido que el equipo de Diego Aguirre perdió 3-2 ante Atlético Mineiro en el Arena MRV de Belo Horizonte estuvo parado dos minutos y medio, entre los 64’ y los 67’, por incidentes generados en el sector que ocuparon los hinchas visitantes. El tanteador estaba 3-1.
Según informaron medios locales, hubo gestos racistas de parte de la parcialidad aurinegra hacia hinchas de Atlético Mineiro y empleados de la seguridad, quienes llamaron a la policía en procura de refuerzos para controlar la situación. Las fuerzas del orden reprimieron con porras, balas de goma y gas pimienta, que llegó a afectar a algunos de los jugadores, tanto en el campo como en los bancos de suplentes.
Dos hinchas que estaban en el sector de público visitante fueron trasladados por la policía a la comisaría más cercana. De acuerdo a lo informado, uno de ellos era brasileño. Si bien quedaron detenidos un par de horas, fueron liberados más tarde.