Thiago Cardozo volvió a demostrar que, al menos en los penales, le va mejor que a su antecesor en el arco de Peñarol. Después de aquellos tres que le atajó a Boston River para avanzar en la Copa AUF Uruguay, este lunes se lució tapando el zurdazo cruzado de Gastón Pereiro con una gran volada.
La atajada del lacazino en el segundo remate de los albos, sumada a la falla de Franco Fagúndez estrellando su disparo en el travesaño, permitió al conjunto aurinegro ganarle a Nacional por penales en el Estadio Centenario por la Copa Venancio Ramos, luego de igualar 2-2 en el tiempo regular.
El clásico significó la reaparición de Cardozo en el arco carbonero luego de ausentarse en los últimos dos compromisos, ante San Lorenzo y Unión de Santa Fe, por el fallecimiento de su hermano en un accidente de tránsito.
Al respecto, Alfredo Arias, entrenador de Peñarol, dijo que “lo de Thiago es admirable”. “Le dije que hiciera lo que quisiera, por si quería ir a la casa, y me pidió para venir a entrenar porque el proceso lo iba a hacer con sus compañeros, trabajando y haciendo lo que está acostumbrado a hacer”, señaló el director técnico.
“Es un muchacho muy inteligente al que le pasaron cosas muy graves e importantes. Me alegro por él y por eso lo fui a saludar”, sostuvo sobre su actuación en la tanda de penales, y agregó: “No sé si estaba para jugar”.
Ignacio Ruglio, presidente del club, le dedicó un estado de WhatsApp ratificándole el respaldo y el cariño de la institución, y definiendo al arquero de 26 años como “el del corazón enorme y el que se ha levantado de mil golpes durísimos”.