Enviado a Río de Janeiro

WASHINGTON AGUERRE: Responsable en el tercer gol de Botafogo; floja respuesta. Antes de eso, en el primer tiempo le transmitió al equipo la seguridad que necesitó y respondió en las pocas veces que le tocó intervenir, con una tapada y con un despeje con los puños luego de un centro cerrado tras el que se mostró decisivo para salir a cortar. Sin responsabilidad en cuatro de los cinco goles, e incluso le tocó tener varias atajadas en el segundo tiempo.

PEDRO MILANS: comenzó el partido soltándose al ataque, pero el trámite lo obligó a preocuparse por cuidar su sector. En el primer tiempo, anuló al argentino Thiago Almada. Quedó lejos en el cuarto gol de Botafogo.

JAVIER MÉNDEZ: sobrio en el primer tiempo, ganando prácticamente todos los duelos que disputó. En ese tramo, equivocó en un despeje que quedó corto, pero el equipo no lo pagó caro. Se desentendió de la pelota en el cuarto gol brasileño, que llega desde su lado.

GUZMÁN RODRÍGUEZ: había completado una aceptable labor en la primera mitad, acompañando el gran trabajo de Méndez en la zaga. Sin embargo, su segundo tiempo fue para el olvido. Responsable en los primeros dos goles recibidos. En el primero, le ganaron la espalda. En el segundo, queda de espaldas a la pelota y le deja el arco servido a su rival.

MAXIMILIANO OLIVERA: al igual que Milans, comenzó el partido plantándose en campo rival, pero debió priorizar la parte defensiva con el paso de los minutos. Botafogo eligió su sector para atacar y supo desbordarlo con continuidad, notando sus falencias y limitaciones. Sufrió a Luiz Henrique, que jugó muy cómodo. En el primer gol brasileño, salió lejos y no pudo cortar el ataque. Tampoco pudo cerrar ni en el cuarto ni en el quinto.

DAMIÁN GARCÍA: jugó 57 minutos. Salió por Gastón Ramírez. Completó un buen partido. En la primera mitad, aportó al equipo el balance que el trámite requería. Fundamental con cada relevo. El equipo sufrió por completo su salida. 

RODRIGO PÉREZ: colaboró en la importante presión de Peñarol en el primer tiempo, con la que el Carbonero logró sostener el cero hasta antes de la segunda parte. Fue amonestado a los 35’ por reclamar una expulsión a igor Jesús debido a un codazo sobre Javier Méndez. Generó el primer remate del partido y el único del Aurinegro en el primer tiempo, cuando se asoció con Silvera, pisó el área y definió ante la tapada John Victor.

EDUARDO DARIAS: fue el más destacado del primer tiempo, sin lugar a dudas. Tuvo el despliegue que el partido pedía y que su equipo necesitó. Presente en todos los sectores del campo. Importante para aguantar el cero en la primera parte, con su intensidad y aporte desde lo físico. Colaboró defensivamente. Jugó 57 minutos, hasta que fue sustituido por Camilo Mayada. Difícil explicar su salida.

LEONARDO FERNÁNDEZ: comenzó el partido bastante participativo, pero el trámite no le permitió tener demasiada trascendencia. En el complemento, ya con el partido liquidado, tuvo un tiro libre cerrado desde la derecha que terminó en las manos del arco, otro más frontal pero que se perdió algo alto, y uno más desde lejos que también se fue por encima. Le puso una pelota de gol sobre el final a Ramírez, que la desperdició.

JAIME BÁEZ: se enchufó de a ratos y colaboró defensivamente en el primer tiempo. Pese a su generosidad en el retroceso, fue intrascendente en ataque. Salió a los 69’ por Lucas Hernández. 

MAXIMILIANO SILVERA: importante trabajo en la presión de la primera mitad. No influyó en ataque, pese a que pivoteó bien cuando le tocó tomar contacto con la pelota en el primer tiempo. Salió a los 69’ por Leonardo Sequeira.

LOS QUE INGRESARON:

CAMILO MAYADA: a los 57’ por Eduardo Darias. Tardía reacción para despejar en el quinto gol recibido. No influyó en ofensiva. 

GASTÓN RAMÍREZ: a los 57’ por Damián García. No aportó la creación que Peñarol necesitó. Impreciso. Se animó poco, aunque ingresó en un contexto difícil. Buscó tomar las riendas en los minutos finales. Algún cambio de frente, un remate lejano que se perdió alto y poquito más. Se perdió un clarísimo gol con un cabezazo que se fue alto sobre el final.

LUCAS HERNÁNDEZ: a los 69’ por Jaime Báez. Tampoco influyó.

LEONARDO SEQUEIRA: a los 69’ por Maximiliano Silvera. Intrascendente.