Peñarol-Central fue calificado de “alto riesgo” y es casi un hecho que no habrá visitantes

El pasado 4 de abril, Rosario Central venció 1-0 a Peñarol por la primera fecha del grupo G de la Copa Libertadores, pero esa noche en el Gigante de Arroyito quedó marcada por los graves incidentes que se produjeron antes y después del partido, sobre todo en las tribunas.

Y es que el equipo rosarino le dio al Aurinegro un sector para unas 1.000 personas, cuando se habían vendido 2.600 entradas. Muchos uruguayos no pudieron ver el partido y todo se agravó cuando los argentinos, ubicados en la bandeja de arriba, comenzaron a tirar vallas de seguridad para abajo.

Eso se habría motivado por una bengala que voló desde el sector de Peñarol hacia arriba, pero no acabó ahí. Y es que una vez finalizado el encuentro, un parcial de Central arrojó una piedra a la cancha; esta impactó en Maximiliano Olivera y lo lastimó en el pómulo. Por esto, ambos equipos fueron sancionados económicamente y Central, además, con un cierre de cancha.

A raíz de este incidente, Peñarol tomó la resolución de no vender entradas a los hinchas rosarinos para evitar incidentes, pero para eso tendría que pagar una multa a Conmebol (de 20 a 400 mil dólares). El Carbonero recibió el apoyo del Ministerio del Interior, que en las últimas horas envió una carta calificando el partido como de “alto riesgo”, según informaron fuentes del club a FútbolUy.

Con respecto a la venta de entradas a los argentinos, hoy en directiva se resolverá de forma oficial, ya que están “terminando unas consultas con AUF y la Comisión de Seguridad”, informaron. Rosario Central y la AFA comunicaron a Conmebol que, si no reciben entradas, no les darán a los clubes uruguayos cuando visiten el Gigante de Arroyito.