Peñarol: Báez y su pegada, el fútbol de Fernández y la entrega inclaudicable del equipo

Washington Aguerre: Pasó un primer tiempo sin mayor participación pero terminó siendo un factor clave en el destino del duelo al ver la roja en el entretiempo por un pisotón sobre el meta John al que fue a buscar. Una actitud inentendible que dejó a su equipo con diez para el complemento y marca otro capítulo en su foja de momentos fuera de contexto.

Pedro Milans: Sin mayores problemas en la marca en un primer tiempo donde se mandó una y otra vez al ataque por derecha. Colocó algunos centros interesantes y en otras perdió físicamente ante rivales más corpulentos.

Javier Méndez: Serio y firme como siempre, ganando más de lo que perdió con Tiquinho en el primer tiempo. Sin pasar mayores sobresaltos y cubriendo una zona amplia cuando el equipo se iba al ataque. Personalidad al servicio del equipo.

Guzmán Rodríguez: No estuvo firme con la pelota en los pies, mandando algunos pases que no llegaron a destino. En la marca estuvo mayormente seguro, ayudando en una banda donde Olivera subió mucho. A veces se excede en arrestos anímicos.

Maximiliano Olivera: Al igual que Milans se plantó mucho en ataque, tratando de colaborar con el extremo y ser otro puerto de balones al área. Se fue desgastando con el correr del duelo y fue bien reemplazado.

Damián García: El jugador táctico del equipo, relevando a los compañeros que se desdoblaban en ataque, cerrando espacios y marcando con gran despliegue. Dejó la cancha en el entretiempo tras la expulsión de Aguerre e ingreso de Guillermo De Amores.

Rodrigo Pérez: Fue de los volantes centrales el que más se desdobló en ataque. Ganó mucho por arriba incluso reventando una pelota en el palo. Se dedicó a tareas mucho más defensivas en el complemento. Corre mucho sin ser muy veloz y a veces se apura a la hora de jugar la pelota, pero colocó un tremendo pase para Batista en el tercero,.

Jaime Báez: El más claro en ofensiva. Tuvo muchas buenas y alguna en la que le faltó el pase final. Hizo un golazo, de los mejores de la presente edición de la Copa Libertadores, con un remate de media distancia. Nunca claudicó y siempre se mostró listo para entrar en acción. En el complemento, con otro zapatazo, puso el segundo.

Leonardo Fernández: Un muy buen primer tiempo, siendo factor para el juego ofensivo de su equipo, encontrando con sus pases brechas y espacios para atacar. Su pegada siempre efectiva lo acompañó y se mostró una y otra vez a pesar de que recibió muchas faltas de sus adversarios. Cuando la tocó apareció claridad.

Leonardo Sequeira: Flojísimo partido del argentino por derecha o izquierda. Después de un buen semestre inicial en esta segunda parte del año ya no está a la altura de las varias oportunidades que le da Aguirre. No logra desnivelar, pelea más de lo que genera y sus definiciones son erráticas.

Maximiliano Silvera: Otro que después del partido con Flamengo en Río de Janeiro descendió mucho su nivel. Es innegable su aporte físico para pelear, pivotear y tratar de ayudar en la presión, pero casi no aparece de cara al gol. Se lo ve con falta de confianza y sin claridad para ser parte del juego de su equipo. Salió correctamente en el complemento.

LOS QUE INGRESARON

Guillermo de Amores: A los 45’ por García. Un segundo tiempo donde fue exigido muy poco. Tapó un mano a mano y no tuvo nada que hacer en el gol de Almada.

Ignacio Sosa: A los 59’ por Leonardo Sequeira. Ingresó en buena forma, dándole otra velocidad a la zona de volantes y con ímpetu para colaborar con el armado del fútbol.

Lucas Hernández: A los 59’ por Maximiliano Olivera. Uno que cada vez que entra le da un aire diferente al equipo. Tiene mucha calidad para la hora de levantar centros o habilitar en sus compañeros. Asistió en el segundo gol de Báez.

Facundo Batista: A los 59’ por Maximiliano Silvera. Mostró otra dinámica en el ataque y ocupó mucho mejor los espacios en el área. En el cierre tuvo su premio anotando el tercero.

Felipe Avenatti: A los 76' por Pedro Milans. Fue la última bala de Aguirre para buscar ganar por arriba y complicar a la defensa, algo que no logró tanto. Aún no encuentra su mejor forma.