Una situación particular se dio en el duelo entre Peñarol y Cerro que se disputó en el Estadio Centenario por la primera fecha del Clausura.
Los albicelestes, que oficiaron de locales en dicho escenario tras un acuerdo económico con su rival de turno, se adelantaron por parte de Dylan Nandin en el primer tiempo.
En el complemento apareció Abel Hernández para poner la igualdad en el tanteador y los carboneros comenzaron a apretar en pos del triunfo.
Pero pasado los 80’ los alcanzapelotas, que los dispone el equipo locatario, comenzaron a brillar por su ausencia y la demora en la reactivación del juego cada vez que la pelota se iba afuera era evidente.
Tanto se dio esto, que pasados los 80’, uno de los balones
terminó en el foso que está detrás del arco que da a la Ámsterdam y no aparecía otro. Arezo se acercó pero al ver que la pelota flotaba y no había
demasiada solución, Matías Aguirregaray se tiró al agua, para recuperar el
esférico y continuar las acciones.
Empapado, en un día muy ventoso, el Vasquito terminó el partido con la camiseta empapada, pero por causas que superaron a la transpiración del esfuerzo físico.
Más tarde, el delantero formado en River Plate, imitó la acción de su compañero, en una situación que seguramente sea viral en redes.