Ignacio Ruglio destacó el 3-1 sobre Deportivo Maldonado por la “tranquilidad” que transmite y por el hecho de “haber vuelto a hacer dos goles de jugada”. Además, ponderó las decisiones de Mauricio Larriera, quien “asume riesgos” en lugar de “hacer la cómoda” y, por ejemplo, “meter a Gargano para salvarse aunque crea que tenga que hacerlo descansar por lo que vivió”.

Consultado por nombres que pueden llegar, dijo que Jesús Trindade está al tanto del interés de la institución. “Le digo siempre que me avise si va a venir. Él sabe que el club lo quiere”, señaló, y dijo estar “en negociaciones” por Braian Alemán. “Creo que cuando estaba todo medio cerca apareció como que había que poner alguna plata para Gimnasia. Hoy estamos en negociaciones”, expresó.

Respecto al lateral Gastón Martirena, sostuvo que “depende de Liverpool”. “Tiene equipo y hay que negociar. Es uno de los laterales por los que nos estuvimos moviendo. Hablamos con sus representantes y ellos iban a hablar su posibilidad en Liverpool. Le tengo mucho respeto a su presidente y a Liverpool como institución. Eso tiene que pasar todo un proceso interno para saber si puede ser uno de los nombres dentro de los dos o tres laterales derechos con dinámica que estamos buscando”, apuntó.

¿Romper la chanchita?

Cuando se le preguntó si es el momento de aumentar la inversión en el plantel, recordó que “Peñarol rompió la chanchita durante 20 años, debía 16 millones de dólares y ganó siete Campeonatos Uruguayos en 22, y llegó a una final de Copa Libertadores”.

“Ya ordenamos al club y ahora hay que invertir. ¿Qué es romper la chanchita? Es un tema del que he hablado hasta con hinchas en la calle. Hay que contratar bien. Si hay que poner plata por Brian Lozano, pongo plata. Lo hablé el otro día con su representante. Pero las fichas que se compraban por 500.000 dólares de jugadores que no jugaban nunca, no lo vamos a hacer nunca más”, argumentó.

“Nos costó mucho en estos 18 meses ordenar al club. Las negociaciones por las transferencias de Facundo Torres y el Canario (Agustín Álvarez Martínez) las negociamos hasta exprimirlas al máximo con los gurises y sus familias viniéndosenos arriba porque era tiempo de irse”, puntualizó.

“Bajamos el presupuesto y fuimos campeones uruguayos, y hoy tenemos un club ordenado y con plata en caja. De ocho clásicos que llevamos en el período ganamos cuatro, empatamos dos y perdimos dos que fueron intrascendentes. Ni tan buenos ni tan malos; estamos haciendo las cosas como estamos seguros que las queríamos hacer”, agregó.

“Después tenés estos bajones que te complican todo y tenemos el peso gigante de haber hecho una pésima Libertadores. Tenemos que hacernos cargos porque eso ya no tiene retorno. Hay que corregir para el año que viene”, concluyó.