Jorge Gonçalves dejó de ser el director técnico de la tercera división de Peñarol en octubre de 2018 tras una derrota clásica. Ese fue su último vínculo formal con el club, pero el apellido estará ligado para siempre con los aurinegros por la Copa Libertadores que conquistó como jugador en 1987 y por las gloriosas páginas que escribió su padre, Néstor Gonçalves, que fue el futbolista más ganador de la historia de la institución.
En diálogo con Radio Oriental este domingo, dijo que la formación de jugadores en la actualidad es muy distinta a la de sus épocas de jugador porque “es otro mundo”. “No sé si es peor o mejor, pero es totalmente diferente. Hay cosas que pienso ‘qué lástima que en mi época no tuvimos esto’, y hay otras que me hacen pensar ‘qué suerte que viví otro momento’. Porque nunca tenés lo perfecto”, explicó.
“Antes eras profesional cuando llegabas a primera y hoy son profesionales con 14 o 15 años. A algunos les hace bien. Si saben llevar ese profesionalismo, es muy positivo, pero si no lo saben llevar es muy negativo”, comentó.
“Pellistri es un gran jugador al que todavía le falta muchísimo”
“De muy chicos ya tienen contratistas a su alrededor y se ilusionan. En vez de pensar en ir a jugar con amigos, como hacíamos nosotros en aquella época, y en ganar porque teníamos la camiseta de Peñarol puesta, piensan también en una responsabilidad y en una familia. Los familiares, el empresario, los dirigentes y los entrenadores te empiezan a mirar de otra manera”, expresó.
“Hoy el trato del entrenador de juveniles es diferente porque hay que tratar al jugador como un patrimonio del club. Antes el patrimonio del club no estaba en juveniles, sino en comprar jugadores ya hechos. Antes, cuando eras juvenil, veías muy lejos el primero. En los 80 pasaban comprando y había jugadores que estaban siete u ocho años. Hoy sabés que se puede ir todo un plantel de un Apertura para un Clausura y si vos hiciste las cosas bien, la posibilidad puede llegar en cualquier momento. Se te hace mucho más fácil”, opinó.
Un caso claro de ascenso vertiginoso desde las divisiones formativas al plantel profesional fue el de Facundo Pellistri, a quien consideró “un gran jugador al que todavía le falta muchísimo”. Debutó el 11 de agosto de 2019 cuando tenía 17 años y desde entonces registra un gol en 25 partidos oficiales.
A entender de Gonçalves, “si Pellistri hubiese nacido en el 80 todavía estaría en cuarta o en tercera esperando la posibilidad de que se lesionara o se vendiera alguno de los cracks”, aunque aclaró que hoy, tras tener la oportunidad con el primer equipo, “ha demostrado” sus condiciones. “No es fácil meterse como lo metieron en un Peñarol complicado y que la gente tenga la opinión de que Pellistri es el futuro del club y el que lo levantó”, agregó.
“En mi época teníamos la vara muy alta”
“Yo, como soy de otra época y pienso con otra cabeza, cuando escucho que se preguntan ‘¿cuándo viene el pase?’ yo pienso ‘¿cuándo sos campeón de América?’ Eso es lo que yo inculcaba en el club cuando estaba; que primero hay que salir campeón de América con nuestro equipo. Después pensá en lo que quieras. Así se debe criar al futbolista en Peñarol”, manifestó.
“En el 87 fuimos campeones de América y teníamos la vara muy alta porque en el 82 Peñarol había sido campeón del mundo. Entonces nosotros teníamos que ser campeones del mundo, y así nos criamos. No nos entrenábamos para ganar un Apertura o un Clausura. Después no sabés lo que puede venir, porque no todos ganan. No todos son campeones, pero por lo menos inténtalo”, añadió.
“Hoy hay otra mentalidad y con 14 años están pensando en el pase. Hay que entenderlo y en el bolsillo no me meto, porque a veces capaz que con los títulos y el sentimiento a la larga no comés. En eso ya no me meto. Lo único que puedo inculcar cuando estoy en el club es que quieran al club y lo respeten, que respeten a los hinchas porque son lo más sagrado que tiene el club, y que sean profesionales. Hoy están en otro mundo; un mundo muy globalizado. No es fácil para la juventud”, concluyó.