Maximiliano Olivera, capitán de Peñarol, dijo tras el 1-0 sobre Flamengo en Maracaná que “el planteamiento estaba claro; tratar de no dejarlos jugar solos porque tienen muy buenos jugadores”. “La presión de tres cuartos de cancha era fundamental. Los delanteros, que son los primeros defensores, hicieron un trabajo espectacular. Todo el equipo estuvo compacto y cerca, que era la idea y lo que planificamos”, analizó en conferencia de prensa.

“Sufrimos muchísimo y el desgaste fue muy grande porque ellos son grandes jugadores y encuentran espacios donde a veces no los hay, metiendo pelotas donde nadie las ve. Teníamos que estar atentos y cerca. Pase lo que pase, uno tiene que estar orgulloso de este plantel, por cómo juega y por cómo se entrega, por el amor con el que juega. Es el orgullo de todos nosotros”, agregó el lateral izquierdo aurinegro.

La clave de este Peñarol: “Dejar el corazón” y “la unión”

Ponderó que este Peñarol “es muy compacto y la ayuda de los delanteros y los volantes siempre es fundamental cuando hay menos gente en defensa”. “Damián [García] y [Eduardo] Darias hicieron un gran trabajo, se metieron en la línea y muchas veces convertimos esa línea de cuatro defensores en línea de cinco cuando ellos desbordaron. Más allá de los esquemas, lo importante es dejar el corazón, dejar todo adentro de la cancha y cubrir los espacios cuando falta gente. Lo hicieron de gran manera”, señaló.

“Estamos felices porque no se gana todos los días en esta cancha. No todos ganan acá, pero estamos con mesura y tranquilos. Le agradecimos a la gente por lo que hicieron al venir hasta acá, por alentar como alentaron, pero son 180 minutos y hoy no se perdía ni se ganaba nada. Estamos tranquilos”, agregó Olivera

Consultado por la clave de este equipo, apuntó a “un grupo de trabajo que, entre jugadores y cuerpo técnico, tienen una unión muy grande y un camino muy claro”. “Desde que arrancamos, en enero, teníamos los objetivos clarísimos. Después, ese mismo grupo de trabajo tiene un corazón enorme y siente muchísimo al club al que está defendiendo”, dijo.

“Este grupo tiene hambre de lograr cosas y de meterse en la historia de este club. Todo eso ha dado sus frutos. Seguramente pasó muchas veces con otros equipos y no se les dieron los resultados. El grupo de trabajo está muy unido, tiene muy claros los objetivos y deja el corazón en cada entrenamiento y en cada partido”, ponderó.

El apoyo de la gente: “Va a ser una caldera”

Consultado por la hinchada, Olivera valoró que “el apoyo de la gente está siempre, y en esta copa muchísimo en todos los partidos”. “De visita estuvieron con nosotros, se hacen sentir y se escuchó. A nosotros nos motiva y nos impacta. Sabemos el sacrificio que hacen y el riesgo que corren al venir a esta clase de partidos. Regalarles un triunfo es una motivación extra y en el partido de vuelta esperamos poder hacer lo mismo”, comentó.

“Sabemos que ellos tienen grandes jugadores y que en todas las canchas van a demostrar su juego. Se verá un partido similar, y nosotros jugaremos con nuestra gente y un estadio que va a rugir, que será una caldera y que va a explotar. Ese apoyo nos va a ayudar a sacar fuerzas para hacer un gran partido, como el de hoy”, expresó.

“Es muy importante jugar en nuestra casa. En una eliminatoria así, el apoyo de nuestra gente es importantísimo. Nuestra hinchada se hace sentir mucho y nos sentimos muy cómodos jugando en nuestro estadio, pero sabemos que esta serie está abierta. Flamengo es un equipo que en todas las canchas se hace sentir, tiene buenos jugadores y no le pesa jugar este tipo de partidos. Tenemos que estar muy tranquilos. Sí disfrutar lo que será una fiesta en el estadio con la gente, que llenó el estadio sin especular con el resultado de hoy. Estamos agradecidos con ellos y queremos disfrutarlo con ellos”, concluyó.