El defensa de Peñarol, Hernán Menosse, aseguró que está cumpliendo un anhelo de larga data en Peñarol ya que “soñaba con vestirme y jugar de amarillo y negro” y mencionó espera que el triunfo clásico sea un “trampolín” para seguir creciendo.
Menosse, de 34 años, en charla con FútbolUy, comenzó hablando del triunfo clásico del domingo pasado y analizó: “era el partido que siempre soñé jugar. Hasta ese momento llevábamos un punto en el torneo y lo tomamos como una final, había que sumar los tres puntos sí o sí”.
“Los clásicos se juegan y se ganan”, dijo sin dudar el zaguero y fue a más: “jugarlo en el Campeón del Siglo, con nuestra gente alentando fue increíble. Ojalá la victoria sirva para enamorar aún más a la gente, por la forma que se dio y como se disfrutó”.
Y reflexionó sobre el trámite: “hoy en día actuar tanto tiempo con un hombre menos (por la expulsión de Pablo Ceppelini en el primer tiempo) es muy complejo, pero en un clásico siempre el equipo da un plus. Cuando quedamos en ventaja sabíamos que no se podía escapar el triunfo, en el entretiempo ajustamos el planteo y salió a la perfección. Nos planteamos mantener el cero y lo pudimos hacer”.
También se refirió a las polémicas del partido que este viernes se vieron intensificadas por la difusión de loa audios del videoarbitraje e hizo hincapié en la acción entre Juan Ignacio Ramírez y Ramón Arias del cierre: “a mi me gusta jugar con VAR estoy acostumbrado y da una tranquilidad tremenda”.
“No soy mucho de mirar y escuchar”, dijo y fue al punto: “vi que estaban pidiendo penal en esa acción, pero yo, que estaba al lado, desde el primer momento observé que fue mucho más falta del delantero de Nacional que otra cosa. Los clásicos siempre traen morbo pero fuimos justos ganadores y con un hombre de menos”.
Ajustando y creciendo
Menosse aseguró que este envión anímico debe servir para impulsar el crecimiento en la tabla del Apertura: “estamos obligados a jugar mejor, tener mayor posesión, buscar el arco rival con más armas. En los tres primeros partidos lo intentamos y no se nos dio el gol, pero esta semana hemos trabajado muy bien y ojalá podamos hacer un gran partido ante Danubio y volver a sumar por tres”.
“Sabemos que es un rival complejo”, dijo del equipo franjeado al que enfrentarán en Jardines desde las 16:30 horas: “empezaron bien y tienen jugadores importantes, por lo tanto no nos podemos descuidar porque además ya dejamos varios puntos. En Peñarol hay que ganar en todas las canchas y estar bien arriba y para eso el plantel está bien mental y físicamente”.
“Tenemos un grupo humano excelente, con una base muy buena, de muy buen pie”, mencionó y continuó: “todo jugador en Peñarol trata bien la pelota y apuesta a lo que nos inculca Mauricio (Larriera) que pasa por tenencia, paciencia, personalidad a la hora de jugar y saber arriesgar. Contamos con jugadores clase ‘A’ que te dan esa tranquilidad en la cancha”.
La dupla y el sueño
Consultado sobre su adaptación a compartir zaga con Ramón Arias, Menosse contó que es algo que se cimienta dentro y fuera del campo de juego: “Cachila, con su experiencia, me dio mucha calma, más que nada en el clásico. Cuando llegué al club me tocó esperar mi momento y al entrar por suerte salió todo bien”.
“La defensa lleva trabajo y todos lo hacemos lo máximo. Con Cachila tenemos una química especial, compartimos habitación, una gran relación y tenemos una linda amistad que se traslada a la cancha donde con un gesto o mirada sabemos que hacer. Darle solidez a la defensa ayuda a liberar a la ofensiva”, aseguró.
Por último se refirió a la decisión de dejar Deportivo Cali, donde fue campeón y referente, para llegar a los aurinegros: “soy hincha de Peñarol desde que nací, siempre tuve este sueño, que estuvo muy cerca en 2017 y no se concretó. En Colombia era muy feliz, cumplía el rol de uno de los capitanes del club, me había ganado respeto en el vestuario y la gente me demostró siempre su cariño. Pero cuando llegó la posibilidad de llegar (al carbonero) se me puso en la cabeza que era mi momento de cumplir mi gran ilusión de vestir de amarillo y negro. Le avisé a los dirigentes del club, cuerpo técnico, compañeros y entendieron que era mi sueño y me dieron su respaldo total”.