Ignacio Ruglio, presidente de Peñarol, valoró el 2-0 sobre Cerrito como “un buen triunfo” que pone a su club “en campeonato de vuelta”. “Después del clásico habíamos quedado bastante lejos. El otro día era importantísimo ganar y no se nos dio. Peñarol jugó un buen partido, pero los clásicos hay que ganarlos y no alcanza con eso. Hoy reacomodamos un poquito”, comentó.
El máximo directivo mirasol vio “bien al equipo en los primeros 15 minutos del primer tiempo”, aunque “después se apagó y por suerte se ve que se habló en el descanso y Peñarol salió fuerte al segundo, que era lo que se necesitaba, para liquidar el partido cuanto antes”.
El triunfo sirvió para salir de una semana en la que vio “dolidos” a jugadores, cuerpo técnico y a todos los que trabajan en el club. “Cuando perdés un clásico es como decía el Tito (Goncalves) viejo; hay que sentir vergüenza, guardarse y trabajar hasta que se dé la revancha de ganarlo”, señaló, y valoró la autocrítica mostrada por el entrenador Mauricio Larriera después de la derrota en el Gran Parque Central.
“Larriera acierta y se equivoca, como todos los técnicos del mundo”
“Mauricio estaba con un dolor enorme por las cosas que pudieron haber salido mal y algún cambio en que la haya errado. Más allá de si Larriera si o Larriera no, él sabe lo que tiene por delante y lo que nos jugamos en los próximos partidos de la Sudamericana. Me da la tranquilidad de tener un técnico con el que se puede hablar y que no se planta en ‘yo hago todo bien’”, destacó.
“El lunes de noche tuvimos una reunión muy larga y él estaba crítico, así como también hay momentos en los que acierta. Dosificó al plantel cuando tenía que dosificarlo, cuidó al Canario (Álvarez Martínez) y las cosas salieron bien. Es un técnico que acierta y se equivoca, como todos los técnicos del mundo”, añadió.
“Yo tengo que guiarme con indicadores, y si los indicadores marcan que el plantel lo respalda y que su trabajo está bien, es el técnico al que debemos proteger. Si las cosas no salen, se cambiará y se seguirá con otro entrenador, pero estamos conformes con su trabajo y ojalá que el tiempo traiga ese resultado que necesitamos”, comentó sobre Larriera.
La plaqueta de Nacional y el apoyo a Pérez Lauro
Consultado por la polémica plaqueta que le entregó Nacional a minutos del clásico en el Gran Parque Central, dijo haber recibido “una disculpa del presidente y del vicepresidente”. “Es una charla que tendremos más adelante. No me lo esperaba del presidente s. Como dice la frase, ‘viviendo y aprendiendo’. Estamos en esto para aprender y tocará en algún momento la revancha, que lo que hay que hacer es ganar”, dijo.
“Cada vez que los hinchas me escriben por la plaqueta digo: ‘Ganemos, que es lo que hay que hacer’. Después veremos qué hacemos con esas cosas”, comentó, y dio su apoyo a Sergio Pérez Lauro, presidente del Colegio de Árbitros que renunciaría a su cargo por amenazas. “Estamos todos siempre expuestos y los teléfonos nuestros explotan con mensajes de números desconocidos. Es parte del fútbol, pero siempre es importante cuidar la parte humana y estar cerca de todos”, indicó.
El mensaje para los árbitros y el Tribunal de Ética
Sobre los arbitrajes, aclaró que “cuando crees que un árbitro no tuvo un buen arbitraje te vas a quejar porque es parte de defender a tu club”, pero puntualizando que lo hará siempre desde el respeto. “Nunca me van a encontrar diciendo que ‘nos robaron’. Esas cosas no las hago. Yo me quejo diciendo que creo que nos perjudicaron en una incidencia”, afirmó.
“Tengo la libertad de hacerlo porque hay libertad para expresarse. El tema es cuando los juzgás de algo, y eso no me van a escuchar hacerlo. Se los dije a los jueces cuando me han llamado; nunca les falto el respeto ni hablo de robos ni conspiraciones”, dijo Ruglio, quien fue convocado por el Tribunal de Ética después de su respaldo a Jorge Nirenberg a través de un desafiante estado de WhatsApp.
“El otro día mis delegados me dijeron de preparar la defensa para ir al Tribunal de Ética, pero yo no quiero ninguna defensa. Yo voy a ir a que me pregunten lo que me tengan que preguntar pero nunca me van a escuchar faltarles el respeto”, dijo.
Por último, opinó que la suspensión a Nirenberg por un mes “es una injusticia grande porque no se lo merece y porque lo que dice en el fallo no es así”. “Jorge pidió disculpas públicas y por privado, y el mismo árbitro lo reconoció, pero eso se desconoce en el fallo. Los tres años me verán defender a mi club y a mis compañeros de Directiva. Lo haré siempre con respeto pero marcando cuando el club no esté conforme”, concluyó.