“No fue un buen partido para nada. Sobre todo en el segundo tiempo, cuando nos fuimos arriba, fue en base a otra forma de jugar que está más emparentada con la historia del club”, dijo Leonardo Ramos tras el 2-2 de Peñarol con Rentistas.
“Pudimos haberlo dado vuelta, pero eso no tapa los errores del primer tiempo y de algunos momentos del segundo”, agregó, y dijo estar “con bronca y preocupado”. “Vamos a tener que seguir trabajando muy fuerte porque de alguna manera tenemos que encontrarle la vuelta a esto”, indicó.
“Hay cosas que tenemos que seguir mejorando porque estamos en un club que necesita estar mejor y cada partido son momentos que nos están dejando sabores que no son buenos. Eso es lo más preocupante”, reconoció.
“Perder clásicos en Peñarol es duro, pero no podemos bajar ni un ápice del esfuerzo y de la posibilidad de ganar partidos. En el primer tiempo cedimos demasiado, no fuimos lo contundentes que fuimos en el segundo tiempo y los cambios variaron el nivel del equipo, pero no nos alcanzó”, agregó en su análisis.
Explicó que a Valentín Rodríguez lo vio “muy bien” en su ingreso pero quiere “llevarlo de a poco” porque “salió de una lesión grave y después tuvo un desgarro”, y se refirió a la salida de Walter Gargano, aclarando que nada tuvo que ver con el intercambio de camisetas con Luis Suárez.
“Nunca tomaría una decisión por eso, y menos en un jugador como el Mota. Su salida es un tema deportivo, propia de un entrenador que toma decisiones. Acá no hay nada externo que haya tenido en mí una opción de darme cuenta de esa posibilidad. Fue una decisión propia por sentir que necesitábamos otro tipo de cosas”, concluyó.