“Después de los últimos resultados sabíamos que volvíamos a jugar en casa y un partido importante y de copa como el de hoy había que ganarlo. Era momento de ganar”, destacó Xisco Jiménez tras el 1-0 de Peñarol sobre Jorge Wilstermann por la segunda fecha del grupo C de la Copa Libertadores.
“Se nos puso cuesta arriba con la expulsión (de Rodrigo Abascal) pero el equipo en ningún momento se vino abajo ni se metió atrás, sino todo lo contrario; fuimos por el partido porque sabíamos de la necesidad de ganar”, agregó el español luego del trabajoso triunfo ante los bolivianos en el Campeón del Siglo.
“Hoy era cuestión de cambiar un poco la imagen, de tener más el balón y asociarnos más con los compañeros, sin mostrar ese nerviosismo que en partidos anteriores nos jugó malas pasadas. El equipo estuvo mucho más sereno. Intentamos jugar en todo momento. La intención siempre estuvo. Poco a poco nos fuimos encontrando más cómodos en el campo y las cosas fluyeron y salieron mejor”, afirmó.
“Conseguimos lo que queríamos, que son más que tres puntos dada la situación en que llegamos a este partido. Sabemos que hay cosas para mejorar, pero hoy lo importante era ganar también para cambiar esa dinámica de no ganar”, reconoció, y dijo sentirse “más a gusto cuando el equipo es más protagonista con el balón”.
“Es de aplaudir la actitud que tuvo todo el equipo, del primer jugador hasta el último, porque no es nada fácil afrontar estos partidos con un jugador menos durante tantos minutos. Ahora tenemos tiempo por delante para descansar, recuperar y pensar bien todo para el próximo partido”, señaló.
Sobre la falta de eficacia de Peñarol en los metros finales, Xisco fue claro: “A veces hay malas rachas en las que generas ocasiones y la pelota no entra, y otras en las que generas muy poquito y prácticamente con el culo la metes. Hoy lo importante era cambiar esa dinámica con una victoria y una buena imagen, que era lo que el equipo necesitaba. Eso nos dará moral y confianza para afrontar lo que viene”.