Resuelto el nuevo entrenador del plantel principal, con un nombre que generó consenso entre los dirigentes de la oposición y el oficialismo como el de Darío Rodríguez, en Peñarol la batalla política que se está librando en la interna gira alrededor del director deportivo. Pablo Bengoechea solo es respaldado por los cuatro votos oficialistas y su futuro no está claro.
Mientras el sector del presidente, Ignacio Ruglio, se mantiene firme en la intención de mantenerlo en el cargo y apela a la interpretación de un artículo del estatuto argumentando que se necesitan dos tercios de los votos del consejo directivo para cesarlo, la oposición es clara en cuanto a los pasos a seguir.
“Bengoechea para mí está cesado por el consejo directivo por mayoría de siete a cuatro, porque siete siempre es más que cuatro. La interpretación que hace el presidente no es correcta”, explicó el consejero Rodolfo Catino al programa Hora 25 de Radio Oriental, y agregó que serán juristas quienes resuelvan la interpretación de ese cuestionado artículo.
“Se va a nombrar profesionales: uno por parte del presidente y otro por los siete que entendemos algo diferente. A partir de ahí saldrá un informe para hacerle a la asamblea representativa, que es quien tiene la última palabra en esto de interpretar los estatutos y el reglamento del club”, señaló.
99 asambleístas lo resolverán
“El presidente se basa en dos artículos del reglamento para intentar torcer la voluntad de la mayoría y nosotros nos basamos en esos mismos dos artículos y a su vez en uno del estatuto que es claro respecto a que, la interpretación del reglamento del club, la debe hacer el consejo directivo, que por mayoría simple podía decidir a qué se referían los artículos que están discutidos hoy. Eso no fue aceptado por el oficialismo”, explicó Catino.
“En caso de discrepancia entre el consejo directivo y la asamblea representativa, al ser un organismo de mayor jerarquía la asamblea representativa, tiene la última palabra. Decidimos ir directamente a la asamblea representativa, ya que al no hacerse caso a la opinión del consejo directivo, que sea la asamblea, que es un montón más de gente (99 asambleítas), la que le diga al presidente qué es lo que entiende del reglamento. Para mí es un tema que está terminado, salvo que la asamblea diga lo contrario”, indicó.
“Si la asamblea resuelve algo y el presidente no lo cumple, sería muy grave. Sería un desacato del presidente, porque el propio estatuto lo obliga a llevar adelante las medidas que el consejo o asamblea representativa determinen. Por tanto, estaría incumpliendo el reglamento y el estatuto del club”, añadió Catino.
Por último, aclaró que tiene un “enorme respeto por Pablo Javier Bengoechea”, a quien pretende cesar pese a que “es un profesional que, primero que nada, ama a Peñarol y ha dejado todo su tiempo y esfuerzo por Peñarol”. “Pero en el fútbol entiendo que cuando nos va tan mal, hay que cambiar. No estamos hablando de su capacidad técnica ni de nada extraño, sino simplemente de resultados. Los resultados calamitosos que ha tenido Peñarol en estos años obligan a un cambio. En el fútbol, las cosas son así”, concluyó.