Paulo Pezzolano, entrenador del Cruzeiro —líder del Brasileirão B—, habló en en Último al arco de Sport 890 del gran presente de su equipo y de su polémica relación con los árbitros brasileños.
“El Campeonato hasta acá fue bueno y es un torneo muy competitivo. Dicen que es el más duro de la historia porque hay muchos cuadros grandes como Gremio, Bahía, Chapecoense, Vasco Da Gama, Sport Recife, todos equipos de Primera, y eso lo hace más duro”, comenzó diciendo.
Aseguró que “si bien estamos cerca, esto se va a concretar cuando se haga matemático. Quedamos en puntos a una distancia de seis partidos y quedan trece por jugar, tenemos que intentar seguir sumando de a tres”, apuntó.
“Ya renovamos con el club hasta fines de 2023, estamos contentos porque nos han demostrado que es un club en el que se puede trabajar”, dijo sobre el club presidido por Ronaldo Nazario. “Por suerte están confiando en el trabajo, están muy cerca de nosotros y los resultados se han venido dando. Más allá de esto, sabemos que el contrato del entrenador es fin de semana tras fin de semana, aunque lo tengas por diez años”, indicó.
El pasado fin de semana fue expulsado por tercera vez, y cuando abandonó el campo de juego expresó a un grupo de periodistas que tenía todo grabado y que no le había dicho nada a los árbitros.
Al respecto, contó que “a veces en el formulario ponen cosas que nunca decimos, no sabemos ni las palabras en portugués que nos ponen”. “Hoy en día el club está filmando un documental y hay algunos partidos que estoy con micrófono. Lo que les dije fue que iban a ver que en ningún momento les falto el respeto y que me expulsaron viéndome desde muy lejos”, explicó.
“Hay veces que ves el video después y te da hasta vergüenza, pero otras veces te da impotencia porque te sentís un poco perseguido por los árbitros”, comentó, y añadió: “Si te fijás, los entrenadores más expulsados de la liga somos el portugués Abel Ferreira del Palmeiras, yo y otro extranjero más. A veces uno se siente un poco así, pero estoy tranquilo”.
“Cuando estás suspendido no podés tener ningún contacto, no puedo ni siquiera estar en el estadio”, aseguró. “No sé cuántos partidos me van a dar, pero se me juntan dos expulsiones anteriores, por lo que van a ser varias fechas”, siguió.
“Esta es una expulsión que me deja tranquilo conmigo mismo, y al escucharlo después me deja más tranquilo todavía. El entrenador no puede estar sin hacer gestos en el banco, aunque a veces el juez puede interpretar que es para él, cuando no es así”, cerró.