El entrenador del Real Valladolid, Paulo Pezzolano, invitó este jueves a la hinchada, al equipo y a los medios de comunicación a “sufrir juntos” porque “no va a ser un año lindo, y es importante estar unidos”. “Vamos a sufrir, no se frustren tanto. No van a salir las cosas bien muchas veces, pero todos buscamos soluciones”, añadió.
“Cada cosa tiene su lógica y se busca ganar. Quédense tranquilos, porque los jugadores van a dar el máximo, ya que el que no lo haga lo va a pagar. Cuando ustedes estén tristes, yo lo estaré más”, advirtió en la rueda de prensa previa al partido que medirá el sábado a su equipo con la Real Sociedad.
En este sentido, señaló que, tras la derrota ante el Celta “el equipo tiene ganas y rebeldía para revertir la situación”, porque además “se juega en casa, se necesitan los tres puntos y hay que seguir creciendo como equipo y ser competitivos”. En esta semana “se ha estado trabajando, sumando conocimiento entre los jugadores, y pensando en el próximo rival, una Real Sociedad que es un equipo muy duro, intenso, dinámico, que tiene jugadores desequilibrantes”.
Pero, en el estadio José Zorrilla, tiene claro que “hay que dar un plus para que el Real Valladolid se haga fuerte en su feudo, que es fundamental”, apuntó, al tiempo que aseguró que es fundamental aparcar ese “miedo”, esas “dudas” y ese “nerviosismo” que mostraron ante los gallegos.
“Fue una secuela del partido anterior ante el Barcelona [derrota 7-0], que generó todas esas dudas, y eso se notó con pelota, porque nos quedamos paralizamos, no encontramos soluciones, hasta que llegaron los cambios y entonces sí nos acercamos más a lo que queríamos”, analizó el técnico uruguayo.
Según explicó, “está todo dentro de un proceso y un crecimiento”, y por eso lo tomó “como algo natural” y ha visto que “la tensión que hubo en los reinicios con balón generó todo lo otro”, de ahí que considere determinante “tener más herramientas además de buscar la segunda pelota”.