Con una
camiseta púrpura y oro con el número 16 y su nombre en todos y cada uno de los
asientos del estadio, Los Ángeles celebró este martes el legado de Pau Gasol,
cuyo dorsal fue retirado por los Lakers.
Horas antes del tributo, que tuvo lugar en el descanso del
encuentro que la franquicia angelina le ganó a Memphis Grizzlies, la imagen del
Crypto.com Arena (el nuevo nombre del Staples Center) era impactante con miles
de camisetas de Gasol dispuestas perfectamente en las gradas.
Era un día muy especial para los Lakers, pero ni Gasol pudo
con una tradición totalmente asentada en una ciudad con un tráfico infernal:
llegar tarde a los partidos ya sean de básquetbol, béisbol o fútbol americano.
Así, cuando empezó el encuentro, había poco más de media
entrada, pero conforme avanzó el partido siguió llegando gente hasta casi
prácticamente llenar el escenario.
Junto a las camisetas de Gasol también se vieron muchas otras
en el estadio con el nombre de Kobe Bryant, su “hermano” durante el pasaje por
el equipo angelino y con quien formó una dupla letal en la cancha e indisoluble
fuera de ella.
Ya durante el partido, los fans de los Lakers (con algunas figuras como el actor Adam Sandler o la banda Red Hot Chili Peppers) recibieron con una gran ovación de pie a Gasol cuando entró al estadio entre el primer y el segundo cuarto, un momento muy emocionante ante el que el exjugador no pudo evitar las lágrimas.
También
estuvieron en las primeras filas algunos antiguos compañeros en la selección
española como Juan Carlos Navarro, Felipe Reyes y José Calderón, junto a
quienes ganó el Mundial junior en 1999 y el de mayores en 2006.
Y ya con su camiseta descubierta en lo más alto del pabellón
y totalmente conmovido, le tocó a Gasol devolver el amor a esta impresionante marea
dorada.
“A la ciudad de Los Ángeles, a 'la nación de los Lakers': os
quiero profundamente, os quiero para siempre. Gracias por hacerme sentir tan
especial”, dijo.
EFE / FútbolUy