Novak Djokovic conquistó en París 2024 el único título grande que le faltaba en su carrera: la medalla de oro de los Juegos Olímpicos. En su quinta participación, se sacó la espina al vencer en la final al español Carlos Alcaraz.
En su vuelta al país, el actual número 2 del mundo fue recibido por más de 100.000 personas. El acto contó con todos los deportistas serbios, pero él fue quien se llevó la mayoría de los aplausos entre todos los medallistas.
“Sabía que probablemente esta fuera mi última chance de ganar el oro. Fue de mis mejores torneos. No perdí un set. Sentí el apoyo de la gente. Si había algún momento posible era este. Sin falsa modestia, este es mi logro deportivo más importante”, expresó.
“Traigo orgullosamente la medalla dorada a Serbia. Es asombroso estar aquí con ellos, celebrando las medallas olímpicas con el resto de los atletas”, dijo Djokovic, el único medallista dorado individual de su país. Los otros fueron la selección masculina de waterpolo y el equipo mixto de pistola de aire comprimido.
“Llegó la tan deseada medalla dorada. Entré a los Juegos Olímpicos sin ningún título durante la temporada y con una lesión a cuesta. Muchos cuestionaron la calidad de mi tenis, pocos me consideraban como favorito. Pero yo secretamente creí”, dij.
Serbia terminó en el lugar 27 del medallero. Además de las citadas tres medallas de oro, hubo una plata de
Aleksandra Perisic en la categoría de hasta 67 kilos del taekwondo, y el bronce
de la selección masculina de básquetbol.