Desde París
María Sara Grippoli hizo su debut olímpico este miércoles, cuando cayó con la española Adriana Cerezo 2-0 (11-4 y 7-0) en la categoría de hasta 49 kilos del taekwondo femenino de París 2024. A los 19 años, fue la primera representante uruguaya de su disciplina en la historia de los Juegos.
“Me sentí bien. Ella es una gran rival y me gustó medirme con ella. Me quedé con ganas de más, de sentir que podía hacer más, pero así se dio”, dijo horas después del combate, ya fuera de la pelea por las medallas y el diploma.
Grippoli necesitaba que su rival, medallista de plata en Tokio, llegara a la final para volver al tatami y buscar posiciones. No obstante, cayó con una rival iraní “más alta y que la anuló bien”, lo que llevó a la madrileña a “desordenarse”. Así, la abanderada de la delegación celeste se quedó con gusto a poco.
“Me costó hacer puntos, pero me quedo con las cosas que hay que corregir, y a seguir adelante. Es hermoso todo lo que viví, y ahora sí siento que soy olímpica. Estoy feliz por haber participado. Entrar, la gente y el espectáculo… todo es hermoso. Ahora quiero ya ir a Los Ángeles 2028. Mi camino va para ese lado”, expresó.
El entrenador sobre su discípula: “No se achicó”
Daniel Lee, entrenador de Grippoli, se mostró “súper contento por el debut olímpico del taekwondo uruguayo y por María Sara, la primera mujer en un deporte de combate”, luego de una “pelea dura ante la actual campeona europea y última subcampeona olímpica”.
“No se achicó por los nervios y pudo hacer un buen combate, del que nos llevamos cosas positivas. Se nos fue un poco. La estrategia era anularla y que se le empezara a complicar, porque era la que tenía la responsabilidad. Nos marcó muy rápido, se empezó a soltar y fue más complicado”, analizó.
La proyección y la diferencia: “El roce”
Lee aseguró que a Grippoli “se le ha dado todo muy rápido”. “Tiene 19 años y una gran proyección. Esperemos en esta olimpíada prepararnos lo mejor posible. Depende de muchos factores, como la familia y la vida personal de cada uno, la posibilidad de entrenar bien y mejor. Creo que es lo que nos está faltando a nivel nacional: entrenamientos de calidad”, dijo.
“En Uruguay somos pocos, y necesitamos salir a competir y entrenar afuera. Todo eso es plata y es complicado. Cuando venís a un escenario con las 17 mejores del mundo, te das cuenta que todavía está faltando un poquito”, reconoció.
“Las técnicas [Grippoli] las sabe y la estrategia la practicamos. La diferencia es el roce, y no es verso. Los europeos compiten una o dos veces al mes con rivales de altísimo nivel. Nosotros tenemos que salir en América lo que podemos, competimos tres o cuatro veces al año. Ahí es donde se nota la diferencia”, concluyó.