Luana Alonso, la nadadora paraguaya que causó furor en las redes sociales desde su clasificación a París 2024 hasta que anunció el retiro con apenas 20 años, ni bien salió de la piscina en el primer día de competición, sigue siendo noticia en su país y en el mundo.

La deportista, que a esta altura ya es influencer, con casi 500.000 seguidores en Instagram, apareció en los principales medios del mundo porque habría generado un “ambiente inadecuado” en la delegación del Comité Olímpico Paraguayo (COP) con su presencia.

Según explicó la jefa de delegación del COP, Larissa Schaerer, Alonso le comunicó que se iría de la villa para deportistas después de participar en sus segundos Juegos Olímpicos, dado que iba a quedarse en un hotel hasta su retorno el lunes 29.

“Compitió el sábado 27 y al terminar de competir declaró que se iba a retirar. Nosotros no estábamos al tanto de eso, ni siquiera su entrenador. Fue una decisión que respetamos”, comentó Schaerer a Radio Monumental 1080 AM de Asunción.

“Ella tenía el vuelo para irse el 29 de mañana y esa misma tarde-noche me dijo que se iba a ir, que iba a dormir en un hotel. Le pedí que lo comunicara por escrito, porque es parte de una delegación y se estaba retirando. Envió el mail y se la autorizó para que dejara de pertenecer a nuestra delegación”, recordó.

“Al otro día, el domingo 28, me la crucé en la Villa Olímpica. Estaba vestida para salir, de particular, no con ropa para la delegación. Me dijo que fue a llevarle unos auriculares a Matheo Mateos”, comentó, y añadió que le recordó que ya no podía ingresar.

“Ella solicitó permiso para retirarse y se le concedió el permiso, por lo que no podíamos permitirle volver a ingresar a la villa, y menos estando de particular, de vacaciones. Ya no pertenecía a la delegación. Me dijo que cambió el pasaje para volverse el 3 de agosto, pero tampoco lo informó al entrenador”, agregó.

Alonso ya está en Estados Unidos, donde reside, tras haber sido noticia y después de hacer unas declaraciones que tampoco cayeron bien en el COP, ya que reclamó apoyo para los deportistas y hasta se candidateó para ser ministra de Deportes en un futuro.

“Lleva un tiempo sin cumplir los parámetros de una atleta de alto rendimiento. Esto informado por su entrenador. Su situación, como la de cada atleta, se iba a revisar al volver: se hace una evaluación luego de los Juegos Olímpicos y se revisa el proceso, cómo se comportó y cómo fue llevando la preparación y sus competencias. Con ella tuvimos inconvenientes en el cumplimiento de ese proceso”, concluyó Schaerer.