Desde París

Matías Otero logró la clasificación a semifinales de la modalidad kayak 1.000 del canotaje de París 2024. Tras no poder conseguirlo en una durísima serie de primera ronda, en la que avanzaban solo dos de forma directa sobre un total de seis participantes (entre los que estaba el último campeón olímpico), concretó su objetivo en uno de los repechajes de siete, que otorgaba dos cupos.

El palista uruguayo reguló en el tramo final de la primera regata, sabiendo que el esfuerzo ya no iba a alcanzarle, y menos de tres horas después volvió a ir al agua con el objetivo claro de ser primero o segundo. Llegó a un segundo del francés Maxime Beaumont y accedió a la instancia reservada para los 16 mejores.

“Queríamos marcar bien duro los primeros parciales. Al final intentamos cambiar, pero ya había poca reserva y decidimos mantenernos un poco más estables. Aún así, terminé muerto”, explicó tras su segunda salida del agua, y contó que llevaba “practicando el tener dos pruebas” un mismo día desde que clasificó a París 2024, “y dio sus frutos”.

“Poner a Uruguay acá es algo único. Ya fue único clasificar, que hacía años no se conseguía, y estar entre los 16 del mundo es muy bonito”, indicó un “más que feliz” Otero, quien devolvió al canotaje uruguayo a una cita olímpica después de 20 años. “Ahora a ver si podemos rescatar alguna posición más”, agregó.

“Estoy acá por mi familia y por mis amigos, y por los entrenadores que desde chico me han ayudado muchísimo como Jesús, Esteban y Manuel”, concluyó Otero, quien fue claro al hablar del significado de este logro: “Ver que se puede y que todo el trabajo invertido va dando sus frutos”.