El italiano Gianmarco Tamberi y el catarí Essa Barshim protagonizaron un episodio que quedará para la historia de los Juegos Olímpicos. Fue en Tokio 2020, cuando en la final de salto alto empataron su mejor salto en 2,37 y ninguno pudo pasar de los 2,39. Tenían que elegir entre desempatar o compartir el oro, y, sin dudarlo, se dieron un abrazo y celebraron los dos.

La medalla compartida y la emoción de ambos al festejarla quedará grabado a fuego entre los momentos históricos de la máxima cita del deporte mundial. Se conocían desde 2010, compitieron muchas veces y, de tanto ser rivales, terminaron como amigos.

Este miércoles, en la fase clasificatoria de París 2024, volvieron a dar un ejemplo de deportividad y espíritu olímpico. El catarí iba por su cuarto intento, buscando mejorar el 2,27 que ya había registrado, pero se sintió en el gemelo de la pierna izquierda y no pudo saltar.

El primero que llegó a asistir a Barshim fue Tamberi, y luego el boricua Luis Castro Rivera. El italiano clasificó segundo en su serie con un salto de 2,24, y el catarí igualó el primer lugar de la suya con 2,27, por lo que los dos volverán a competir por el oro este sábado a las 14 horas de Uruguay.