Enviado desde París

Tras lograr la clasificación a semifinales del single abierto de París 2024, Bruno Cetraro se mostró “contento por haber dado un pasito más” que “reafirma el camino, el creer en uno”. “Bajé del bote y me puse a llorar. Es hacer realidad otro sueño, y seguir avanzando y creciendo en este camino”, comentó el remero uruguayo.

“La regata de hoy me dio mucha vida. Siempre digo que hay que creer en uno, de verdad, y estas cosas lo reafirman. De chico siempre tuve el tema de la estatura, y a mí nunca me importó. Hoy le digo a aquel Bruno chiquito que gracias por ser tan cabeza dura”, agregó minutos después de salir del agua.

El remero, de 26 años, finalista en el doble par ligero en Tokio 2021, tuvo que cambiar su físico para adaptarse a las exigencias del single. En menos de un ciclo olímpico logró la clasificación y hoy dejó atrás al brasileño Lucas Verthein Ferreira, medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023.

“Recuerdo estar de chico en el Rowing diciendo que alguna vez iba a ser campeón del mundo. Son las cosas que se me vienen a la mente antes de la largada. Lo logre o no, estoy cada vez más cerca. En algún momento va a llegar”, dijo el deportista, que se mantiene en la línea de optimismo de siempre.

Sobre la regata de hoy, explicó que “fue muy dura”. “Salí muy fuerte y la pista estaba quieta. El tiempo fue rápido. Desde los 1.000 metros venía levantando, y ahí no se puede aflojar. Si aflojás una remada, el cuerpo se viene abajo y te pasan por arriba”, señaló Cetraro, ya con la cabeza puesta en la semifinal del jueves a las 4:50.

“Lo bueno es que en ningún momento dudé. Pensaba algo y lo hacía. Levantaba y no tenía un pretexto. Me sentí muy bien, muy fuerte. Queda un poquito más en el tanque y eso es lo bueno. El jueves hay que meterse entre los tres primeros. Va a ser duro, pero por los tiempos estamos en pelea, que es lo importante”, expresó.

Minutos después del control antidoping, habló con FútbolUy y reiteró que “hay que seguir creyendo, porque creer es poder”, y se mostró “feliz de estar disfrutando el momento con la familia alentando desde las gradas”.

De cara a lo que viene, aseguró que irá “a dar batalla de vuelta”. “Regatas son regatas, y no hay nada imposible en la vida. Hay que ir e intentarlo, después los resultados se verán”, concluyó.