El delantero uruguayo de Sportivo San Lorenzo de Paraguay, Sebastián Fernández, vivió una jornada de mucha incertidumbre este viernes, luego que se confirmaran algunos casos positivos de COVID-19 en el club, que sumados a los registrados en Guaraní y 12 de Octubre, llevaron a la postergación del retorno del fútbol en aquel país.

San Lorenzo enfrentaba a General Díaz por la novena fecha del Apertura, pero todo se desmoronó entre la noche del jueves y la mañana del viernes.

"Estábamos prontos para volver a jugar", contó Fernández a FútbolUy: "pero todo se cayó muy rápido y de forma inesperada".

"El miércoles pasado todos nos hicimos los testeos de COVID-19 para volver a jugar y si bien todos los jugadores tuvimos resultados negativos, cuatro funcionarios dieron positivo y eso encendió las alarmas", comentó el jugador surgido en Miramar Misiones.

"Me enteré esta mañana", dijo y explicó: "cuando me levanté tenía un momento de mensajes que teníamos que presentaron a las 11 horas para realizarnos un nuevo testeo, lo cual hicimos", contó para añadir que el resultado estará en las próximas 24 horas.

"Fue un golpe para todos, se trabajó mucho para que vuelva el futbol y justo el día que se iba a concretar, que suceda esto es molesto", mencionó Fernández y amplió: "lo primero es la salud, hay que ver que este todo bien, que haya garantías para jugar los partidos y esperar cuando se fijará la fecha".

"Ahora solo resta esperar el resultado de este test tranquilo y tomar las medidas que venimos tomando para prevenir cualquier posibilidad de foco", finalizó diciendo.

El delantero de 30 años había explicado que el camino recorrido para llegar al retorno del fútbol, que en definitiva se frustró, pasó por: "entrenamientos por zoom primero, luego en forma individual con grupos de a cinco o seis jugadores, luego grupos más amplios con trabajos en conjunto y por último en forma colectiva con amistosos".