El próximo domingo 24 se llevará a cabo el balotaje entre Yamandú Orsi y Álvaro Delgado para determinar quién será el presidente de la República en el periodo 2025-2029. Pero más allá de las propuestas que tenga cada uno, atrás hay una persona y, sobre todo, un futbolero, como todo uruguayo de ley.

Orsi, candidato a la presidencia por el Frente Amplio, contó este miércoles a 100% deporte de radio Sport 890 que, en 1971, “cuando vivía en el campo”, le compraron la indumentaria completa de Nacional, pero que cuando se fue a vivir “al pueblo” se cambió y se hizo hincha de Peñarol “por culpa de Fernando Morena”.

Confesó que se “ilusionó y conformó” con la actuación de Peñarol en la Copa Libertadores y que se sintió “identificado” con la defensa de Uruguay frente a Brasil el pasado martes, además de que “esa mezcla de rabia y alegría” del partido con Colombia “es lo que más nos gusta a los uruguayos”, destacó.

Pero no solo él es hincha de Peñarol y fanático de Fernando Morena, sino que Delgado, candidato por el Partido Nacional, indicó en el mismo programa radial que es carbonero por su padre y que creció viendo al histórico goleador aurinegro y a otros grandes jugadores como Walter Indio Olivera y Fernando Álvez.

Si bien es de Peñarol por herencia, afirmó que hoy en día eso ya no es tan así, ya que su hijo Felipe no siguió sus pasos: “Por sus amigos y toda una coyuntura de que a Nacional le iba bien, se hizo de Nacional. Intenté e intenté, pero cuando vi que estaba convencido, le regalé para su cumpleaños una camiseta de Nacional y el carné de socio”.

¿Alguien puede pensar en los niños?

Ambos candidatos fueron consultados por temas de relevancia vinculados al deporte, como lo es el fútbol infantil, el cual “es maravilloso”, según Orsi, quien destacó que sirve como punto de encuentro de las familias: “Hay que darles una oportunidad para que estén más rato y por eso vino lo de todas las canchitas iluminadas”.

Delgado, en tanto, comentó que trabajó “mucho con ONFI” y que “son temas integradores y que movilizan a niños, niñas y familias”. Y reveló: “Propuse incentivar el deporte en el adulto mayor. Estamos pensando darles a aquellos que estén debajo de determinaba franja [de jubilación] un subsidio para que puedan ir a alguna institución deportiva”.

“En un momento pensé en un Ministerio de Deporte”, contó Delgado, y aseveró que “a la Secretaría de Deporte hay que darle más autonomía y presupuesto”. “Hablé con [Sebastián] Bauzá [secretario nacional de Deporte] sobre los subsidios para los Juegos Olímpicos y los deportes para personas con discapacidad”, detalló, y mencionó que buscará continuar con la idea de “incluir los deportes federados en las escuelas públicas, que era habitual de los colegios privados”.

El que sea electo tendrá la oportunidad de organizar todo lo que envuelve al Mundial 2030, que tendrá el partido inaugural en nuestro país: “No hemos hablado mucho, la verdad, pero mi opinión es que invertir en infraestructura de ese nivel siempre viene bien, más en un país futbolero como el nuestro. Me gusta el desafío”, dijo el candidato del Frente Amplio.

El del Partido Nacional, por su parte, se mostró muy entusiasmado: “Me va a tocar toda la organización, que es una de las cosas más emocionantes. Mi idea es ir metiendo a Uruguay en la previa del Mundial como una causa nacional donde Uruguay va a estar en los ojos del mundo. Los mundiales se empiezan a saborear mucho antes”.

Nada es fácil

Uno de los temas más controversiales en el fútbol uruguayo es la llegada de las SAD (sociedades anónimas deportivas), que han invertido en muchos clubes. Orsi dijo que “no hay nada escrito específicamente porque acá atrás hay todo un lío y una discusión complicada. En algún momento vino gente y me explicó la necesidad de pasar a otro formato distinto del que tenemos de los clubes. No hay una definición porque estamos ante un problema complejo que toca, además, el del poder en el fútbol a nivel continental”.

“Es un tema complicado, y se nos viene porque tiene que ver con el financiamiento y con cómo sostenés la actividad. Si me apurás, pienso que los clubes siempre tienen que ser clubes, pero también entiendo que no podemos tener clubes que sean insostenibles. No sé si hay un híbrido, supongo que sí, en el que el club no pierde su esencia y la actividad deportiva tenga un aporte extraordinario”, ahondó al respecto.

Delgado, en tanto, está más convencido: “Es un proceso que empezó en Uruguay y que, además, en el mundo está pasando. Hay que analizar con más detenimiento, pero uno en esto no puede quedarse aislado de lo que pasa en el mundo porque muchas veces grupos inversores permiten generar otro tipo de oportunidades, no solo en lo deportivo, sino también en infraestructura. Lo que no está roto, no lo arregles”.

En cuanto a la seguridad en el fútbol, Orsi expresó que “lo deseable es que los clubes puedan hacerse cargo, pero la realidad nos mostró que no”. “Tenemos que buscar un mecanismo de apoyo sin que los clubes se desentiendan. Estoy convencido de que la policía tiene que ser más activa”, agregó, y Delgado aseguró que “acá no hay dos opiniones”: “Tenemos algunas ideas. No soy muy amigo de las rejas, soy más amigo de la integración, pero sin perder la seguridad. Hay que asegurarle a la familia”.

En concordancia con esto va el tema de los clásicos con ambas hinchadas en los estadios de los clubes, algo que Orsi consideró que puede generar “tensión” y que es un “gastadero de plata en seguridad”, por lo cual su postura es la de jugar sin público visitante o en el Estadio Centenario con las dos, mientras que Delgado está en la vereda de enfrente en este tema: “Si hay un partido en el que juegan dos equipos, es un contrasentido que solo puedan ir los [hinchas] de uno. Hay que dar garantías”.

Por último, se refirieron a la situación económica de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) y a las denuncias penales que hubo en el medio. “Estoy atento”, dijo Orsi, que añadió: “Más allá de que el fútbol tenga toda una especie de mundo legal aparte, para el uruguayo es tema central. En esta historia en la que la Conmebol y las asociaciones son islas en los países donde nadie pueda tocar nada y si te metés la complicás, tenemos que ser cuidadosos. No es mi tema, pero implica la pasión y el trabajo de mucha gente”.

Delgado, por su parte, nuevamente tuvo una opinó distinta: “[El tema] lo sigo porque leo todas las noticias, pero no estoy muy enterado; no he hablado con nadie vinculado al tema, de ninguna de las partes. Prefiero no opinar porque soy de los que creen que los gobiernos no se deben meter en el fútbol”.