Nicolás Marichal y su llegada a Rusia: La 18, el viaje más largo y la ambición de títulos

“Estoy muy contento de venir aquí. No esperaba que sucediera tan rápido. Me gustó mucho el campo de entrenamiento con condiciones increíbles y un hermoso estadio donde estoy ansioso por jugar lo antes posible”, fueron las primeras palabras de Nicolás Marichal como nuevo jugador del Dynamo de Moscú.

“Creo que esta es una gran oportunidad para seguir creciendo en una nueva liga y conocer otro país. Por supuesto, no fue fácil tomar la decisión de venir tan lejos de mi país y dejar a todos mis familiares y amigos. Pero eso es parte del trabajo y es algo que soñé desde niño”, dijo el nacido en Sarandí del Yi.

El zaguero de 21 años aseguró que “fue un viaje muy largo” desde Uruguay hasta Rusia y “esperaba que fuera más corto”. “Tuve que esperar mucho tiempo en los traslados. Salí de Uruguay el sábado al mediodía y llegué a Moscú recién el lunes por la tarde. Así que pasé muchas horas en el camino, pero valió la pena. Ahora no puedo esperar para entrar a la cancha”, indicó.

Foto: fcdm.ru

Respecto a su nuevo club, dijo no haber visto partidos, más allá de saber que el equipo “es muy dinámico y siempre se esfuerza por ganar”. “Y esto me queda bien, porque en Uruguay también jugué en un equipo que siempre salía a jugar solo para ganar”, recordó quien lucirá la casaca 18 del Dynamo, mismo número que en Nacional.

“La gente que me conoce está muy feliz por mí. Creo que la hinchada de Nacional también entiende que para mí esta es una gran oportunidad que debo aprovechar. Haré todo lo posible para mostrarme y demostrar que soy digno de jugar aquí”, añadió, y dijo que intentará mostrar sus “mejores cualidades”.

“El primer objetivo es hacerse un hueco en el equipo y jugar lo máximo posible. Y, por supuesto, quiero ayudar al equipo a ganar el campeonato ruso y otros títulos”, comentó Marichal, quien a esa altura ya sabía de la presencia del paraguayo Roberto Fernández, otro sudamericano del grupo, además de su compatriota Diego Laxalt.

El uruguayo cree que esas presencias latinas ayudarán a su incorporación al grupo, ya que todavía no entiende nada de la lengua rusa y habla “muy poco inglés”. “Me ayudará mucho que Roberto y Diego jueguen en defensa, y el entrenador en jefe [el serbio Slavisa Jokanovic] hable español. Con tales socios, creceré aún más rápido”, valoró.