El Club Nacional de Sarandí del Yí está viviendo actualmente momentos de gran alegría y emoción, no solo por el orgullo de la partida al fútbol europeo de un hijo pródigo como Nicolás Marichal, sino además porque esa transferencia le dará un beneficio económico inédito, como nunca antes había pasado.
Marichal, amante declarado de su ciudad natal, jugó en las inferiores del club duraznense hasta su debut en la primera división con tan solo 15 años, actuando en la Copa Nacional de Clubes de OFI con una muy destacada participación.
Eso abrió los ojos de varias instituciones de la capital que se interesaron en su concurso, una de ellas Nacional, pero nada sería tan fácil. Con tan solo 17 años y el impulso del presidente del club sarandiyense de aquel entonces, Carlos Esquivel, la vida de Marichal iba a cambiar para siempre.
“Él ama Sarandi del Yi y al principio no se quería ir a probar a Montevideo, por lo cual lo tuve que convencer”, contó Esquivel a FútbolUy. “Le dije que lo pasaba a buscar a las 5 de la mañana y que, si no estaba, se iba la chance. Me llamó 15 minutos antes de partir para avisarme que estaba pronto”, contó.
“Lo llevé primero a practicar a Liverpool y ahí un afamado entrenador me dijo que no era un jugador que fuera a llegar a primera división”, recordó entre risas. “Desde Nacional ya lo venían ojeando y a la semana Sebastián Taramasco me dijo que lo llevara a practicar con la tercera división de Martín Ligüera”, agregó.
El hermano del posterior director técnico de la primera división ya lo había ido a observar a varios partidos de OFI y había quedado obnubilado. “Se probó ese día y enseguida lo ficharon en el club, no dudaron un segundo”, narró.
El contrato
Marichal dejaba entonces su Nacional de Sarandí del Yí para sumarse a un grande del fútbol uruguayo, algo que desató una negociación entre las dos instituciones.
“Para liberar el pase les pedí el 20% de los derechos de una futura transferencia al exterior”, contó Esquivel, quien luego expresó: “No me lo llevaron, pero sí pude arreglar el 10%. A eso le sumamos 20 pelotas y un equipo deportivo Umbro como parte del arreglo”.
“Siempre tuvimos la convicción que de Nacional se iba a ir al futbol europeo porque sabíamos lo que era como jugador. Era cuestión de tiempo”, señaló.
Lo cierto es que el pasado viernes se confirmó que Nicolás Marichal se convirtió en nuevo jugador del Dinamo de Moscú y aquel 10% negociado hace algunos años atrás se transformó en el regalo más grande que el defensa le pudo dar a su ciudad.
Lo que viene
“Todavía no caemos en lo que está sucediendo”, dijo el protesorero del Nacional de Sarandí del Yí, Raúl Sosa, en el entendido que la transferencia del jugador dejará unos 600 mil dólares a la institución duraznense.
“Es como un sueño para todos”, aseguró más tarde. “Nico es muy querido en la ciudad, lo conocemos de gurisito y lo queremos mucho. Gracias a él el club tendrá una fuerte inyección económica”, añadió.
La institución no cuenta con cancha de fútbol propia, sino que los siete equipos que hay en Sarandí del Yí se desempeñan en un escenario municipal, por lo que se espera que parte de ese dinero sea volcado en infraestructura deportiva.
“Lo hablaremos con la directiva”, aseveró Sosa. “La idea es hacer obras, tenemos muchas ideas, como esa de las canchas, ampliación de la sede social. Nunca habíamos tenido ese dinero en caja en toda nuestra historia”, reconoció.
De esta manera Nacional sarandiyense, un club de 107 años y con un numero superior a los 300 socios, se estremeció con la transferencia de un hijo pródigo, ese que lo supo ver defendiendo sus colores y que ahora los hace celebrar con uno de los mejores goles de su vida.
“No sé cómo hará ahora para venir a ver los raid que tanto le gustan”, dijo lanzando una carcajada Esquivel. “Es un gurí muy humilde, una estupenda personal y el orgullo de todos nosotros”, concluyó.