Una de las pocas ligas del mundo donde se sigue jugando al fútbol pese a la propagación del coronavirus es la de Nicaragua, donde este sábado comenzó la décima fecha del Torneo Clausura con tres partidos.
Municipal Jalapa le ganó a Walter Ferretti 2-0 y Real Estelí a Real Madriz 4-0, ambos como locales. El otro anfitrión que ganó fue el líder, Diriangén, que doblegó a Deportivo Ocotal 2-0 y llegó a 23 puntos, tres más que Real Estelí.
Los dos tantos del Diriangén fueron obra del uruguayo Bernardo Laureiro, un zurdo volante melense que integró procesos de selecciones formativas siendo jugador de Defensor Sporting y que lleva ya varios años en el fútbol nicaragüense, donde defendió a Walter Ferretti entre 2014 y 2017.
Los futbolistas salieron al campo de juego con tapabocas, en clara señal de protesta por el hecho de seguir jugando en un país donde hay apenas dos casos de coronavirus confirmados y en el que el gobierno de Daniel Ortega ha hecho caso omiso a la mayoría de las recomendaciones realizadas por la Organización Mundial de la Salud.