Neymar volvió a verse involucrado en un hecho que nada tiene que ver con su habilidad y sus gambetas este domingo en el clásico ante Olympique Marsella, que terminó con derrota 1-0 para el Paris Saint Germain jugando como local. Hubo incidentes entre los jugadores en el tiempo adicional y cinco tarjetas rojas.
Luego de un tumulto, el juez mostró una roja directa y una segunda amarilla por bando, dejando a los dos equipos con 10 hombres. Posteriormente revisó la secuencia de empujones y golpes en el VAR y se percató de un golpe de puño de Neymar a Álvaro González por la espalda. Ofuscado, el brasileño salió gritando y explicándole al cuarto árbitro que la agresión fue porque su rival “es un racista”.
El 10 del PSG escribió en su cuenta de Twitter que fue fácil para el VAR detectar su agresión, pero que quisiera ver “la imagen del racista” llamándolo “mono hijo de puta”. “Yo fui expulsado ¿y él?”, añadió Neymar, quien una hora antes había publicado: “El único arrepentimiento que tengo es no haberle dado en la cara a ese gil”.
Álvaro González, defensor español de 30 años que llegó al cuadro marsellés a mediados de 2019, publicó en sus redes sociales una foto con todos sus compañeros morenos del Olympique Marsella y aseguró por la misma vía que “no existe lugar para el racismo” en el fútbol.
“Carrera limpia y con muchos compañeros y amigos en el día a día. A veces hay que aprender a perder y asumirlo en el campo. Increíbles 3 puntos hoy”, agregó, a lo que Neymar respondió: “No eres hombre para asumir tus errores. Perder es parte del deporte. Pero insultar y traer racismo a nuestras vidas no, no estoy de acuerdo. ¡YO NO TE RESPETO! ¡NO TENÉS CARÁCTER! Asume lo que dices... SEA HOMBRE! RACISTA!”.