Nicole Frank, con tan solo 20 años, vivirá su cuarto Mundial de natación (piscina larga – 50 metros), esta vez en Doha, con la experiencia adquirida de haber participado en los Juegos Olímpicos de Tokio 2021 y la meta de llegar a la cita de París 2024.
Formada en Olimpia y actualmente en la Universidad Internacional de Florida (Estados Unidos), nadará los 200 metros combinado y los 100 metros pecho de la cita catarí, a la que llega plena de ilusiones.
“Sé a lo que vengo, la dimensión enorme que tiene un Mundial y marca una oportunidad hermosa por las emociones que trae incluidas”, comenzó diciendo la nadadora entrevistada por FútbolUy.
“Cada vez que compito trató de disfrutarlo como si fuera la primera vez. Me gusta entrenar cerca de las grandes figuras de nuestro deporte, competir, aprender y verlos en acción. Es bellísimo ver las finales de un deporte que te gusta tanto”, expresó.
Frank viajó a tierras asiáticas por tres días, ya que competirá domingo y lunes, para luego rápidamente regresar a Estados Unidos: “Por suerte pude armar el calendario para cumplir con las dos prioridades que tengo, representar a la selección y luego a la Universidad donde nadaré en una competencia muy importante. Voy a tartar de dar lo mejor, llegó con buena base y veremos en el agua como sale todo”.
“Estoy transitando un proceso de crecimiento personal y deportivo que me ha costado bastante y lleva su tiempo. Estoy avanzando mucho y eso me deja muy contenta”, explicó, y agregó; “También disfruto compartir con el equipo Uruguay [Abril Aunchayna, Leo Nolles y Diego Aranda] ya que conformamos un lindo grupo”.
El cupo olímpico
Según el sistema de clasificación establecido por World Aquatics (Federación Internacional de Natación), para los Juegos Olímpicos de París, salvo que algún otro nadador consiga la marca A clasificatoria (sumamente difícil), será Nicole Frank o Abril Aunchayna la uruguaya que utilizará el cupo de universalidad.
Según el reglamento establecido, los Comité Olímpicos: “sin ningún atleta clasificado, pueden inscribir [para la cita francesa] un máximo de dos atletas (una mujer y un hombre) en una prueba cada uno, siempre que hayan competido en uno o más de los Campeonatos Mundiales de 2023 y 2024”.
“Con Abril nos llevamos muy bien, hay una relación muy linda, de amistad”, dijo consultada sobre el hecho de tener que disputar la presencia olímpica ante ella: “Hablamos muy seguido y una vez que estamos en competencia somos muy compañeras. A la hora de los resultados, si bien somos rivales, nos apoyamos muchísimo, nos hablamos constantemente. Sea ella o yo la que vaya a los Juegos, la otra va a estar muy feliz”.
“Las dos estamos poniendo un montón de esfuerzo para poder clasificar y somos conscientes que peleamos por el mismo cupo, pero tenemos una gran relación y eso ayuda al proceso, le quita presión y estrés. Es un plus para facilitar las cosas”, agregó.
Tranquilidad
La nadadora, que tiene en su poder varios récords nacionales, sabe que el hecho de haber estado en Tokio puede levantar las expectativas en su entorno: “Sí, hay cierto tipo de presión, pero más que nada de índole personal. Sé lo que he hecho hasta ahora en mi carrera, lo que he logrado, pero obviamente tengo sueños y objetivos nuevos como el de París”.
“Tengo claro que lo logré una vez y ahora quiero repetirlo. Trato de canalizar todo de una forma positiva, trabajando mucho con mi psicóloga y entrenadores”, aseveró.
“Pasan muchas cosas por la cabeza que hay que saber llevar, buenas y malas. Ayuda un montón tener una compañera como Abril [Aunchayna] que es una gran nadadora y tiene un potencial enorme para conseguir lo que ella quiera. Hay nivel y entre ambas nos impulsamos a mejorar”, cerró.