La nadadora Abril Aunchayna se mantiene desde principio de año rompiendo relojes, algo que primero hizo en Paraguay y luego repitió en el Campeonato Nacional de Argentina, donde con sus marcas no solo clasificó a los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile, sino que también al Mundial absoluto de Fukuoka (Japón) entre el 14 y el 30 de julio.
La uruguaya, a mediados de marzo, batió los récords nacionales de los 50 y 100 metros espalda en el Nacional de Paraguay, marcas que mejoró el pasado fin de semana en el Argentino de Buenos Aires.
En los 50 metros espalda cronometró 29.23 y en los 100 paró los relojes en 1:02.80, marca A para los Panamericanos de Santiago (octubre de este año). Esa actuación, además, le aseguró un cupo en el Mundial de Fukuoka de mayores.
“Este año lo encaramos con todo”, dijo la nadadora de 24 años que representa a Biguá, y agregó: “Lo de Paraguay nos sirvió para comenzar a tener competencias en piscina de 50 metros y fue un empujón”.
Y luego llegó la competencia en Argentina, donde su labor fue superlativa: “Estoy súper contenta por los resultados. Meterse en esos torneos absolutos implica tener un buen nivel y para eso hay un trabajo muy exigente por detrás”.
“Apostamos al Nacional de Argentina como meta y se dieron los resultados con tiempos que dan para ilusionarse. Sabía que me la tenía que jugar en 100 metros espalda, porque los 50 no estaban en los Juegos ni Mundial. Fue un gran desafío, tuve que cambiar la mentalidad y salió redondo”, explicó más tarde.
A Fukuoka, Aunchayna viajará junto con Nicole Frank en la rama femenina, dos de las grandes aspirantes a llegar a los Juegos Olímpicos de París en el 2024: “Es lindo soñarlo como deportista, es un proceso y hay que dando pasos seguros. El camino es largo y queda mucho por nadar”.