Nández y el tip de Valverde para marcar a Vinícius: “Le pregunté si quería algo de tomar”

Nahitan Nández, una de las bajas que tuvo Uruguay para el partido del pasado jueves ante Argentina, se está recuperando de un desgarro en el posterior izquierdo, lesión que sufrió el 29 de octubre en la victoria de Cagliari frente al Frosinone. A esa altura acarreaba un tirón que lo tuvo a maltraer desde el 8 del mismo mes ante la Roma, y con el que convivió durante los partidos de la selección frente a Colombia en Barranquilla y Brasil en Montevideo.

“Contra la Roma había tenido una molestia en el posterior. Estuve toda la semana un poco molesto. Jugué contra Colombia y tenía la molestia ahí. Contra Brasil se sabía que tenía una pequeña lesión, pero hicimos un esfuerzo y valió la pena porque pudimos ganar y me fui contento con el equipo y conmigo”, contó al programa 100% deporte de Sport 890.

“Después, lamentablemente llegué acá [a Cagliari] y no pude parar. Uno quiere jugar siempre, pero estas cosas te enseñan que cuando estás al límite tenés que frenar. Hoy lo estoy pagando, pero estoy trabajando para volver fuerte”, señaló el mediocampista fernandino de 27 años devenido en lateral, a quien le “dolió todo” en el partido frente a Brasil.

“Hicimos un muy buen trabajo con el staff médico de la selección y los profes. Marcelo [Bielsa] me dio su confianza para que me sintiera tranquilo. Todo jugador cuando tiene molestias se preocupa a nivel psicológico, pero tuvimos una charla y me dio la tranquilidad suficiente. Si hay algo que tiene es que no te hace dudar. Me preguntó si estaba para jugar y le dije que sí. Después a rezar y que Dios me acompañara”, recordó sobre el duelo con los brasileños.

Previo a ese partido, Federico Valverde le dio algunos consejos para marcar a Vinícius, con quien tuvo varios enfrentamientos mano a mano. “Estuvimos hablando bastante con Fede y Ronald [Araujo], que lo ha marcado varias veces y muy bien. Fede lo conoce un poco mejor, ya que son compañeros”, narró.

“Fede me dijo que lo marcara limpio pero sin tratar de hacerlo enojar, porque si lo hacen enojar juega mejor. En cada pelota dividida le pedía disculpas y le preguntaba si tenía frío, si se sentía bien, si quería algo de tomar. Salió bien la cosa”, contó entre risas Nández, aunque estuvo cerca de apartarse del plan.

“Uno va a las divididas como si fuesen las últimas, pero nunca con mala intención. Creo que lo entendió. En la primera me tiró la pelota por arriba, me dejó atrás y tenía ganas de que lo que hablamos con Fede quedara en la nada”, concluyó.