Nacional empató con el Tanque y puede terminar la séptima fecha del Apertura compartiendo la punta con Peñarol, si los aurinegros vencen a River en el cierre de la jornada del domingo. Los tricolores no volvieron a demostrar su juego y fue justo el resultado.

Otra vez, como en los últimos partidos, Nacional le daba la pelota y la salida al ataque al argentino Alejandro Barbaro, quien mostró una mejora en la precisión a la hora de lanzar los centros y habilitar a Iván Alonso, quien también era bien utilizado por Rodrigo Amaral.

Los tricolores tuvieron más la pelota en los primeros minutos, pero la chance más clara la tuvo el Tanque Sisley en los pies de Elías Ricardo Figueroa, quien desde el borde del área remató un tiro que iba al ángulo del arco de Esteban Conde, arquero que se magnificó ante el remate y mandó el balón al córner.

El equipo del Tola Antúnez se paraba mejor en la mitad de la cancha y con la subida de los laterales Matías Zunino y Jefferson Moreira complicaba a la defensa tricolor. Los albos, por si parte, intentaron -siempre- jugar por abajo y de forma limpia el balón.

En uno de esos arranques, y tras una serie de rebotes, la pelota le quedó en los pies a Sebastián Fernández que, ni lerdo ni perezoso, la colgó en un ángulo lejos de la posibilidad de atajarla de Gelpi a los 13'.

Los minutos se sucedían y Nacional estuvo cerca de aumentar la distancia. A su vez, el Tanque pudo igualar el partido a los 36' cuando Figueroa marró un penal. El delantero fusionado pateó, Conde atajó y, en el rebote, el atacante volvió a fallar, pero esta vez al arco.

Hace unas cuantas fechas, El Tanque le empataba el partido a Peñarol en la hora con un gol de Yuri Galli. Hoy el mismo jugador ingresó para la segunda mitad y en la primera jugada ya hizo de las suyas:

Por la banda derecha se lanzó y superó la frágil resistencia de Diego Polenta y Alfonso Espino, remató y encontró a Conde bien parado. La defensa de Nacional no pudo controlar el balón que le quedó en los pies de Maximiliano Callorda, quien la mandó a guardar. Merecido gol del conjunto fusionado que siempre trató bien a la pelota.

Los fusionados fueron superiores a los tricolores en la segunda mitad, estos últimos tuvieron muy pocas situaciones de gol en los segundos 45', mientras que El Tanque exigió a la defensa y a Conde.

Gustavo Munúa mandó a la cancha a Sebastián Abreu y, desde ese momento, el proceso de ataque tricolor cambió notablemente. De jugar por abajo, los jugadores albos tuvieron el vicio de mandar la pelota aérea para Abreu y Alonso, quien no volvió a demostrar lo jugado el pasado fin de semana. 

En el final Nacional se fue al ataque y con un remate de Amaral y otro de Espino pudo ganar el encuentro, pero se encontró con la figura de Gelpi.

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