Nacional derrotó a Fénix por 2-0 jugando uno de los partidos de producción menos convincente en lo que va del Apertura.
Sin el despliegue y la precisión de los últimos encuentros, el bolso igualmente fue superior a su rival, jugando más de cincuenta minutos con uno menos.
Once contra once el que estaba más cómodo era Fénix. No sufría llegadas a su área y por el contrario inquietó a Conde con un cabezazo de Pallas y un remate largo de Schetino:
A los 32' llegó recién la primera de peligro para el equipo de Munúa tras una buena trepada de Fucile y el posterior remate de primera de Sebastián Fernández.
Enseguida vino la jugada que cambió el partido. Acción polémica en la que Mateo Carro disputando la pelota con Romero, pone el coro sobre la cara del volante tricolor y se va expulsado por Rojas.
Fénix ahí debió tomar resguardos y lo hizo en gran forma, una especialidad de la casa que no le permitió avanzar a Nacional más que hasta la puerta del área, pero claro, tampoco tuvo resto para atacar.
Las insinuaciones del bolso fueron aumentando con el pasar de los minutos en el complemento. La tenencia de la pelota era absoluta pero no había fluidez en el juego ni sorpresa.
Fue la pelota quieta el arma que logró destrabar el partido antes que apareciera el nerviosismo. Centro de Amaral a los 62', despeje erróneo de Pallas y gol en contra que puso arriba al tricolor.
Los tricolores se dedicaron a manejar la pelota en media cancha y lidiar con Schetino y Perg, de muy buen partido. Nacho González volvió a tener una destacada actuación en Nacional y la coronó con el segundo gol, ya sobre los descuentos, tras un gran remate que venció a Denis.
Victoria justa, sin méritos de sobra y el aprovechamiento de la superioridad numérica, en un partido discreto en líneas generales.