Una situación que encendió las alarmas de Nacional y la selección uruguaya sub-20 se dio en el duelo de los albos ante Cerro en el Tróccoli y tuvo como protagonista a Renzo Sánchez.
Cuando corrían 71’ de acción, y tras el visto bueno de Ricardo Zielinski, Sánchez se mandó a la cancha del Tróccoli reemplazando a Diego Zabala, en pos de darle otra presencia ofensiva al equipo.
Lo cierto que minutos, a los 76’, después fue a buscar una pelota ante Abero en la mitad de la cancha, piso con la pierna derecha, cayó en medio de un grito desgarrador y comenzó a tomarse la rodilla.
Ferreyra, árbitro del cotejo, rápidamente llamó a la sanidad para que lo atendieran, mientras que los futbolistas de los dos equipos trataban de ayudarlo. Incluso Rochet fue rápidamente hasta donde estaba tendido y le habló buscando calmarlo.
Carrito a la cancha para que Sánchez saliera a puro llanto rumbo al vestuario y luego del partido, donde se lo vio salir con bastones ortopédicos, fue trasladado a una mutualista donde se le realizaban estudios para saber el alcance de la lesión.
Una preocupación también en tiendas de la selección uruguaya sub-20 ya que es uno de los jugadores importantes de un plantel que fue protagonista del vicecampeonato en el Sudamericano de Colombia y que se proyecta para el Mundial de Indonesia que comenzará el 20 de mayo.