Nacional: Recoba y la camiseta que le regaló Brian Ocampo a modo de agradecimiento

Álvaro Recoba, hoy asistente de Jorge Giordano en el cuerpo técnico de Nacional, dice estar “feliz y aprendiendo” desde su nuevo rol. En diálogo con el programa ‘Locos por el fútbol’ de FM Del Sol, habló de su presente, de los jóvenes y de Jorge Giordano, a quien llegó de elogios y de quien recordó que “jugó al fútbol”, destacando su claridad conceptual al momento de bajar un mensaje.

No siente la idolatría que pueden tener los jóvenes hacia su figura y aclara que no intenta imponer nada, sino “dar consejos para que mejoren”. “Muchas veces escucho las maneras que tiene de hablar Jorge y su modo de explicar las cosas, y poniéndome del lado del jugador pienso: '¡Qué bien!' Va en cómo se lo transmitís”, recalcó, y ponderó que Giordano “tiene docencia y muchos años de experiencia, y sabe cómo transmitir las cosas”.

“La parte de dar un consejo la voy aprendiendo de gente que sabe más que yo, porque a mí hasta hace dos o tres meses no se me pasaba por la cabeza tener que dar una opinión sobre algo o tomar una decisión junto a un cuerpo técnico. Yo estaba prácticamente por afuera de esto. No digo que hoy me sienta un entrenador, porque sería un disparate, pero en muy poco tiempo voy aprendiendo cómo tratar de ayudar. Estoy feliz”, dijo.

“Desde Danubio quedó una relación de admiración con Giordano”

“Desde la primera charla grupal enseguida lo felicité (a Giordano) y le dije que tenía que anotar lo que decía. Al siguiente partido terminó de dar la charla y me dio un papel que era lo que él decía y los puntos que tocaba para que me lo guardara. El día que llegué me regaló la libreta con todos los trabajos que había hecho el año anterior”, reveló.

“En su momento pensé en empezar en la parte dirigencial porque creía que había que cambiar el fútbol desde algún lado, pero por suerte no elegí eso porque no lo hubiese logrado. En la parte de representación no me veo. Hace unos meses tenía armado mi cuerpo técnico para empezar de a poquito, con gente que no voy a nombrar porque ahora están trabajando en otros”, dijo, y recordó su llegada a Nacional para ser asistente técnico.

“Cuando se me presentó esta chance y me llamó el club porque Jorge quería que estuviera al lado de él, demoré dos horas en aceptar. Cuando volví a Danubio (2010), él era el entrenador y quedó una relación de admiración. Llamé a los gurises que van a formar este cuerpo técnico y les dije que iba a tomar esta posibilidad que me iba a servir para aprender”, recordó.

Consultado por las críticas que recibe el cuerpo técnico, reconoció que “se aceptan”. “¿A quién no le gustaría jugar todos los partidos bien y ganar 4-0? En algunos no nos han salido las cosas porque enfrente hay rivales. En el fútbol uruguayo pesa mucho la experiencia y la carpeta que se tiene para jugar. La única manera de mejorar eso es entrenar como tratamos de hacer, sobre todo con los más jóvenes. No vamos a enseñarle a Gonzalo Bergessio cómo definir ni a Rafa García dónde tiene que pararse. Es más fácil seguir mejorando cuando ganás, aunque soy de los que creen que ganar no es lo único”, explicó.

La camiseta de Ocampo: “Ojalá podamos tener las de todos”

“Cuando no jugás más, tus alegrías son las alegrías de los demás”, dijo sobre su nuevo rol, y aclaró que no les enseña a los jugadores cómo pegarle a la pelota, “así como el Leo Romay no les enseña a Rochet o a Centurión cómo atajar”. “Les da movimientos básicos para afrontar tal o cual situación, pero al momento de atajar lo hace cada arquero a su manera”, dijo.

“Hemos trabajado pelota quieta y lo que trato de decirles es cómo mejorar el golpe que tienen ellos, no que le peguen como yo. ‘Para mí tenés que pararte de esta manera’, por ejemplo, pero si no lo hace no pasa nada”, agregó, y se refirió al caso puntual de Brian Ocampo, quien convirtió frente a Fénix el pasado 21 de febrero su primer gol de la temporada, cortando una extensa sequía de más de un año.

“Mi felicidad de decir ‘logré algo’ fue cuando Brian hizo un gol. Yo le decía: ‘¿Cuándo vas a hacer un gol? Porque Gonzalo no los va a hacer todos’. Cuando hizo un gol, a los dos días de terminar el entrenamiento en Los Céspedes, llegué al auto y me había dejado su camiseta en el parabrisa. En poquito tiempo es una muestra de que, lo que tratamos de hacer, viene recompensado. Porque al final de cuenta es eso; al ser tantos gurises, tenemos que ayudarlos lo más que podamos. En poco tiempo es una alegría grande tener su camiseta y ojalá podamos tener camisetas de todos”, señaló.

“Hay un jugador que seguramente dentro de poco va a estar en la selección porque tiene unas condiciones bárbaras y lo está demostrando. El tema es no conformarse diciendo 'con esto me da para jugar acá y para hacer la diferencia', y no intentar mejorar. Cuando entrás en esa es muy difícil. Ahí es donde estamos nosotros. Trato de estar encima de los jóvenes diciéndoles: 'Jugaste bien este partido, pero si no confirmás en el próximo no sé si el entrenador te dará más oportunidades'. Somos un equipo muy joven”, concluyó.