Nacional: Bruno Arady, joven promesa de 17 años, dejó el club y se desató la polémica

En la tarde de este viernes surgió una noticia que sacudió la interna de Nacional: Bruno Arady, joven promesa de 17 años, deja la institución para continuar su carrera en el exterior, sin haber debutado en primera división y sin la posibilidad de emigrar transferido.

El extremo, considerado un potencial importante en las formativas tricolores, tiene contrato juvenil con el Bolso, pero dejará el país para jugar en Feyenoord de Países Bajos, por una oferta laboral que recibió su padre desde Luxemburgo. La intención del jugador es estar cerca de su familia.

“Es un problema muy complejo y un caso excepcional que realmente no se ve. No conozco antecedentes. Bruno Aradi tiene contrato con Nacional, pero es un jugador menor de edad. Se va la familia del jugador por motivos laborales del padre, creo que a Holanda. El jugador, siendo menor de edad, está en la edad de protección de menores, establecida por FIFA”, explicó Hernán Navascués, secretario técnico albo, en Todo pelota de radio Carve Deportiva 1010 AM.

“Los jugadores que son menores no pueden ir de un país a otro, salvo algunas excepciones. Una de ellas es precisamente si los padres cambian de domicilio por razones no relacionadas al fútbol; otra es si el jugador se muda menos de kilómetros de la frontera del lugar donde vive; otra es si es dentro de la comunidad europea”, agregó el directivo tricolor.

“Tiene contrato con Nacional, pero los padres se van por un motivo que no está relacionado con la transferencia del jugador, que está en el momento protegido. Es ahí que se presenta una situación complicada, para Nacional y el jugador”, dijo.

“Si fuera abogado del jugador, diría: ‘Tengo justa causa de recisión de contrato, porque el jugador tiene 17 años y tiene derecho a irse con su familia’. Esa es una de las posibilidades”, dijo, pero, por otro lado, mencionó: “Frente a otro argumento, podría decir: ‘El jugador tiene contrato con Nacional y la FIFA en su reglamento ampara ese contrato, por lo que tendría que cumplirlo’”.

“Tenemos un aspecto humano, relacionado a la familia, y un aspecto contractual deportivo con el Club Nacional de Football. La gente dice: ‘El jugador no se debe quedar’, como si eso no le afectara al futbolista. En el caso que hubiera una justa causa de recisión de contrato, Nacional tendría derecho a cierta indemnización y al derecho de formación [en una liga de primera categoría son 90.000 euros y en una de segunda, como Holanda, unos 70.000]”, contó.

Y concluyó: “Libre no se va. Es una situación compleja que el club está analizando y debe ser negociada. En este momento, Nacional no lo puede transferir, sino que puede hacer una venta a futuro. Han existido muchos fraudes”.