Lejos de cualquier expectativa, el primer tiempo del clásico fue un suplicio. Malo, friccionado y cortado, Nacional creció hacia el cierre y generó un par de chances claras de convertir, siendo lo único para destacar de lo mostrado en 45 minutos.
Los equipos no apostaron a dominar desde el arranque, y aunque jugaron con intensidad intentaron marcar el ritmo a partir de la pierna fuerte. Así fueron llegando las primeras tarjetas amarillas -una correcta para Sebastián Píriz tras derribar a Carlos De Pena, lo que motivó que se reclamara por la que antes mereció Santiago Romero por agredir a Jorge Rodríguez-, pocas para las muchas faltas que Christian Ferreyra fue pitando.
Además, algunos duelos personales fueron estableciéndose, como el de Pablo Migliore y Henry Giménez, quien fue golpeado en el área por el hombro del argentino, en una incidencia no percibida por la terna arbitral. Más tarde ambos serían amonestados por continuar el entredicho en cada jugada que se dio en el área carbonera.
Entre falta y falta Nacional fue creciendo y cerró apenas mejor que su rival la primera mitad: Iván Alonso buscó de cabeza a los 25' y se encontró con las manos del arquero, y luego De Pena intentó por la misma vía tras centro de Romero, pero Migliore y el palo se encargaron de evitar la apertura del marcador. El rebote no le quedó a nadie.
Alonso tuvo una chance más antes del descanso y la concretó, pero su gol fue correctamente anulado porque Richard Trinidad sancionó posición adelantada.
Con eso se resumía el partido, pero antes del pitazo final de la primera mitad Jonathan Rodríguez tuvo una oportunidad de apuntar al arco de Gustavo Munúa, dejándole a Peñarol una única chance de gol como saldo de 45 minutos lamentables en los que prácticamente no pudo conectar buenos pases.
Tras la mala imagen que dio el Manya en el primer tiempo el delantero floridense se puso el equipo al hombro pronto para una patriada, que se le hizo inviable porque siempre quedaba muy solo, algo que quedó clarísimo cuando buscó rematar al arco luchando entre tres marcadores, lo que lo impulsó a buscar desde afuera del área.
No fue a través de él, pero el gol que buscaba le llegó a Peñarol. Christian Ferreyra sancionó penal a los 54' correctamente por falta de Porras sobre Diogo, quien fue a pisarlo y terminó trabándolo con la rodilla izquierda. Entre protestas pasaron tres minutos hasta que Pacheco acomodó el balón y lo mandó a guardar, poniendo el 1-0 y cortando los 711 minutos de valla invicta que arrastraba Munúa.
El Tony fue el primero en dejar la cancha por el lado aurinegro y Jorge Fossati mandó a Marcel Novick a la cancha, al tiempo que Álvaro Gutiérrez optó por hacer tres variantes seguidas en una misión clara de ir por el empate: mandó a Álvaro Recoba, Sebastián Fernández y Taborda, y sacó a Giménez, Espino y Pereiro.
El Japo tuvo el 2-0 tras el cambio y lo evitó Munúa, pero eso fue muestra de que su equipo estaba envalentonado por la anotación y quería ampliar la diferencia. Pero Nacional se vio dañado en su orgullo y salió a buscar la igualdad con poca precisión, arrimándose hacia un tramo final que sería apasionante y cargado de emociones.
Macaluso vio una cuestionada roja directa por una falta sobre Fernández y dejó a su equipo con 10 a los 77' -Fossati mandó a la cancha a Darío Rodríguez y sacó a Diogo-, poco antes de que Migliore salvara el empate tras un tiro de Alonso con poco ángulo y un fallido despeje de Valdez. El arquero volvió a lucirse tapando un tiro libre de Recoba.
Después tuvo otro momento de protagonismo, por una pelea con Taborda: el delantero le puso una mano en la cara mientras peleaban un balón y el argentino puso la pelota en juego para después desabrocharse los guantes e invitarlo a pelear. En la salida de esa jugada, Romero cortó la carrera del Japo y Ferreyra lo expulsó. Las dos expulsiones fueron protestadas pero certeras (a pesar de que ambas fueron con roja directa) y mantuvieron un mismo criterio de un árbitro que intentó controlar desde cerca las acciones.
El partido se moría y Fossati mandó a Carlos Núñez por Jonathan Rodríguez para buscar un tanto que sellara el cotejo y que finalmente no llegó. En la que parecía la última jugada ofensiva para Nacional hasta Munúa fue a cabecear, desconcertando a todos los carboneros. El entrevero lo aprovechó Sebastián Fernández, que con la mano terminó poniendo el 1-1. Nadie lo notó, el gol valió y la historia cambiaba completamente.
Las variantes respaldaban a Gutiérrez, quien como el resto de los presentes no se imaginaba lo que pasaría: Ferreyra cobró inexistente falta de Valdez sobre Taborda, otro ingresado en el complemento, y Recoba con su intacta magia convirtió de tiro libre en el último minuto adicional para dar vuelta el cotejo y cerrar la victoria tricolor.
Montevideo Portal
Acerca de los comentarios
Hemos reformulado nuestra manera de mostrar comentarios, agregando tecnología de forma de que cada lector pueda decidir qué comentarios se le mostrarán en base a la valoración que tengan estos por parte de la comunidad. AMPLIAREsto es para poder mejorar el intercambio entre los usuarios y que sea un lugar que respete las normas de convivencia.
A su vez, habilitamos la casilla [email protected], para que los lectores puedan reportar comentarios que consideren fuera de lugar y que rompan las normas de convivencia.
Si querés leerlo hacé clic aquí[+]