En la jornada de ayer se dio un hecho que generó mucha preocupación: un grupo de hinchas invadió Los Cespedes y llevaron a cabo un banderazo previo al clásico. Algunos jugadores estuvieron con esas personas violando el protocolo de seguridad sanitaria de la AUF.
Hubo especulaciones de todo tipo. Se llegó a temer que el juego de hoy entre Nacional y Peñarol, en el Estadio Centenario, se podía suspender. Aunque el presidente del conjunto tricolor, José Decurnex, no se imaginó esa posibilidad: "Nunca pensé que se iba a suspender el clásico".
"Fue un grupo de hinchas que estaban afuera de Los Cespedes y que ingresaron a las instalaciones. Pero rápidamente los retiraron los chicos de seguridad ya que solamente estuvieron dos o tres minutos", explicó Decurnex en una entrevista al programa Punto Penal, en canal 10.
El presidente dejó en claro que esta situación los "sorprendió" ya que "había mucha actividad en Los Cespedes". Además, puntualizó que tras esto decidieron "suspender la práctica y eso, sin dudas, tuvo un impacto en lo que fue la preparación deportiva" de cara al clásico.
Comentó que se comunicó con las autoridades para contarles lo que había acontecido: "Hablé con el ministro del interior, Jorge Larrañaga, para comentarle lo que había sucedido. Que había sido un tema de dos o tres minutos, que la gente se disipó y que fue al aire libre. Además, es el contacto que los jugadores pueden tener en un supermercado o en su casa".
"Consultamos con la sanidad de Nacional, donde tenemos un oficial de cumplimiento que es el medico del club, y nos dijo que no había sido nada, más que compartir dos o tres minutos a distancia", aseguró.
Decurnex remarcó que el clásico se trata de "un partido importante". "Conseguir una victoria es una forma de consolidar el equipo, que estuvieron cinco meses parados y trabajando desde casa. Por suerte tuvimos seis semanas para poder hacer un acondicionamiento y un entrenamiento colectivo. Por eso queremos arrancar con un triunfo".