Martín Ligüera dirigió este lunes su último partido al frente del plantel de tercera división de Nacional, que empató 1-1 con Wanderers. Su encuentro de despedida para asumir la conducción del equipo principal se disputó en el Parque Viera y contó con la presencia de Sebastián Taramasco, secretario técnico tricolor, que explicó las razones que llevaron al club a designar al floridense como sustituto de Alejandro Cappuccio.

“Tenemos la total convicción de que Martín es un entrenador que estaba haciendo un proceso desde hace ya cuatro años para conducir a Nacional no de forma interina, sino de forma definitiva. Esto no empezó ahora. Estábamos convencidos de este proceso, que tuvo su etapa anterior con Alexander Medina, quien hizo un año y medio en tercera y terminó dirigiendo al primer equipo”, manifestó.

En el medio le tocó a Martín dirigir esos cuatro partidos que se coronaron con el Uruguayo 2020. Ahora comenzamos un proceso distinto con su conducción hasta el final de este Campeonato Uruguayo. Estamos convencidos de que, de las opciones que había, la mejor era la de Martín. Fue la primera y la única hasta que logramos el sí”, agregó.

Taramasco recalcó que también fue clave para la elección “el conocimiento del plantel por parte de Martín y el conocimiento del plantel a Martín”, y reveló que habrá una primera reunión este martes de mañana para “reformular algunas cuestiones” como las posibles salidas a préstamo de algunos jugadores o los ascensos de otros de la tercera división.

Respecto a caras nuevas, confía en que haya alguna presente en la práctica del lunes que viene, cuando el plantel reanude la actividad luego de una semana de licencia. “Estamos en ese proceso. Tenemos un período de pases un tanto desfazado con los períodos de pases de salida, y es una controversia a resolver. Sabemos que el 27 termina el período de pases”, comentó, y dijo no saber si habrá bajas.

Sobre el hecho de volver a entrenar el 30 de agosto y no adelantar el inicio de la era Ligüera, explicó que el manejo de los descansos debe hacerse “con mucha responsabilidad porque los futbolistas son seres humanos con familia y tienen que planificar”, y aseguró que ya se les había informado esta fecha en conjunto con el área deportiva y el cuerpo técnico anterior.

“Pusimos en los platillos el entrenamiento físico propio para el comienzo del 11 de setiembre, pero también la necesidad que teníamos de liberar a los jugadores desde el punto de vista mental. Una vez que esa decisión es tomada no es prudente echarla atrás porque hay que ser responsables con los futbolistas, que normalmente son jefes de familia y van a planificar sus descansos”, justificó.

Sobre Cappuccio y su período al frente del equipo, dijo que “en un equipo del tamaño y la importancia de Nacional no queda otra que pasar raya al final de los torneos y ser muy fríos en cuanto a los resultados que dio el trabajo”. “No me quedan dudas de que el trabajo de Alejandro y su cuerpo técnico fue híper profesional, rodeado de cualidades humanas espectaculares, y lamentablemente no pudimos verlo en resultados”, cerró.