Martín Lasarte fue presentado como nuevo entrenador de Nacional este lunes en Los Céspedes, donde valoró el “privilegio de estar con un grupo fantástico de compañeros” en el cuerpo técnico, por lo que está “súper contento”. Estuvo junto a sus asistentes Mauricio Victorino y Esteban Conde, el profesor Marcelo Tulbovitz y el videoanalista Sebastián Flores.
“Todo esto no hace más que motivarme para conseguir los objetivos que tenemos por delante”, sostuvo, y al ser consultado en específico por esos objetivos, fue muy claro: “Salir campeones, superar al San Pablo y tratar de ir al coso [Mundial] de clubes”.
Sobre el Mundial de Clubes, dijo que tiene “una importancia inmensa, pero hay que ganar todos los domingos acá”. “La mejor manera de llegar a esa instancia es que el equipo gane fin de semana a fin de semana, se consolide y encuentre una integración continua porque los resultados se dan, y dar lugar a la gente que no compite tan seguido pero que esté bien”, dijo.
Respecto a su “visión” sobre el momento del equipo, dijo que “es matemática, y la matemática no tiene visión”. “Los puntos son los que son. En otro momento con éstos puntos eras campeón, pero lo justo y lo injusto conviven en el juego. Hace dos días la situación era diferente a la de hoy, y el fútbol tiene eso. Venimos a ganar, a buscar nuestro lugar. Creo que estamos en una buena situación”, señaló.
“Si acepté venir es porque estoy convencido de que se puede conseguir, más allá de la complejidad. Estamos convencidos y alineados con la sensación de que lo vamos a conseguir, y que le vamos a encontrar el punto exacto al equipo. Nos apoyaremos en algunas cosas que ya se estaban haciendo, para no enloquecer a los futbolistas, y poco a poco iremos entregando nuevos conceptos para que el equipo consiga el andamiaje que pretendemos”, adelantó.
“A nivel internacional tenemos por delante a un rival calificado, aunque todavía queda un tiempo”, sostuvo sobre el duelo de octavos de final de la Copa Libertadores ante San Pablo. “Tampoco quiero anticipar las cosas porque podemos perder todo en 10 días. Estamos en plena competencia y la idea es lograr la mayor cantidad de puntos posibles para ganar el torneo”, añadió.
En relación al plantel, dijo haber hablado con todos los jugadores en general, y en específico “con algunos que conocía más, para saber cómo se sentían y cómo estaban”. “Los vi apenados porque tenían una buena relación con Álvaro [Recoba], pero el fútbol tiene estas cosas y no espera: hay que ganar todos los domingos. A veces la llegada de un nuevo entrenador revitaliza, genera cambios y sacude un poco la modorra”, apuntó.
Consultado por el rol de los juveniles, fue tajante: “Hice debutar a Luis Suárez y Antoione Griezmann. Siempre he trabajado en equipos de cantera. Real Sociedad y Universidad Católica de Chile lo son, y Nacional también. En las necesidades de semana a semana no me gusta utilizar la juventud para quemarla. Hay que darle su lugar y su momento. Todo tiene su proceso. Hay jugadores que lo piden a gritos y otros que precisan más tiempo”, explicó.
Por último, evitó referirse a posibles altas. “Se tratará de hacer un esfuerzo en algunas posiciones, pero no sería sano para los jugadores que están hoy decir en qué posición. Más allá de que la realidad económica está complicada a nivel general, no solo en Nacional”, concluyó.