Nacional resolvió que sus futbolistas no hablaran con los medios el domingo tras el 2-1 sobre Peñarol en el Gran Parque Central, por lo que las únicas voces de protagonistas que se escucharon fueron las del entrenador, Martín Lasarte, y la de su preparador físico, Marcelo Tulbovitz, quien dialogó brevemente con los medios.

“Comparto la alegría con toda la hinchada, mis compañeros y el plantel. Se trabajó para esto. A veces se da y a veces no. Como siempre, hemos sido respetuosos del rival, y obviamente estamos muy contentos”, comentó.

Lasarte contó en conferencia de prensa que Tulbovitz le adelantó que el paraguayo Federico Santander, autor del segundo tanto, iba a meter un gol. Cumplido su vaticinio, prefirió no jactarse del acierto y optó por elogiar al delantero paraguayo, quien hace tres meses vivió una situación delicada por la salud de su hijo.

“Las cosas de adentro las hablo adentro. Cualquiera de los muchachos pudo haberlo hecho. Federico es una persona que pasó mal por un tema familiar y me congratulo por esa alegría. Estamos hablando de una relación padre-hijo, viviendo en el extranjero”, señaló.

Más allá de la algarabía del triunfo, dijo estar “más que nunca con los pies en la tierra”. “Hay que trabajar toda la semana, tratar de que todo el plantel esté en condiciones similares para que Martín pueda integrar al jugador que él considere”, expresó.

“Confiamos en el trabajo y en el plantel que tenemos, pero esto sigue. No hay nada resuelto ni nada ganado. Estamos en el camino hacia un objetivo, pero falta mucho”, advirtió.