Los Minnesota Timberwolves sumaron su séptimo triunfo seguido al derrotar
este martes a los Golden State Warriors (104-101 a domicilio) en un encuentro
muy turbulento, ya que Klay Thompson, Draymond Green y Jaden McDaniels fueron
expulsados por un tumulto cuando no se habían jugado ni dos minutos de partido.
Todavía con el marcador 0-0, Thompson (Warriors) y McDaniels
(Wolves) quedaron trenzados y varios jugadores acabaron enredados en ese
incidente, incluidos Green (Warriors) y Rudy Gobert (Wolves).
“Thompson y McDaniels estuvieron involucrados en un altercado
que no se disolvió inmediatamente y sus acciones requerían la expulsión”,
explicaron tras el encuentro los árbitros según el pool de la NBA.
“Green hizo agresivamente un ‘headlock’ (llave de cabeza)
a Gobert y se negó a dejarlo ir. Esta conducta es innecesaria y excesiva, lo
que cumple con el estándar para una falta flagrante de tipo 2”, añadieron.
Respecto a Gobert, los árbitros interpretaron que el pivot francés intentó “separar”
a Thompson y McDaniels y por ello no fue sancionado.
Estas expulsiones afectaron especialmente a unos Warriors que
esa noche no contaban por lesión con Stephen Curry (por molestias en la rodilla
todavía sin diagnóstico definitivo) y que, de repente, vieron cómo también se
caían del partido los otros dos vértices de su histórico trío.
Pese a todas esas bajas, Golden State llegó con opciones al
desenlace del duelo pero finalmente cayó ante unos Wolves que empezaron la
temporada a un gran nivel.
El dominicano-estadounidense Karl-Anthony Towns fue el más
destacado de los Wolves (8-2) con 33 puntos y 11 rebotes mientras que el novato
Brandin Podziemski dio un paso al frente en los Warriors (6-6) con 23 puntos.
Este partido correspondía al NBA In-Season Tournament, el
torneo que acaba de estrenar la NBA y que experimenta con el formato de copa.
Los Wolves tienen un balance de 2-0 en tanto que los Warriors cuentan con un
registro de 1-1, ambos dentro del Grupo C del Oeste.
EFE / FútbolUy