Los Miami Heat jugarán la final de la Conferencia Este después de que este jueves eliminaran a los Philadelphia 76ers (2-4) de un Joel Embiid que lo dio todo pese a sus problemas físicos y un James Harden muy decepcionante que no metió ni un solo punto en la segunda mitad (90-99).
Sensacional una noche más, Jimmy Butler encabezó a los Heat con 32 puntos, 8 rebotes y 4 asistencias. También destacó Max Strus (20 puntos, 11 rebotes y 5 asistencias) en unos Heat que metieron el 48,3 % de sus tiros y que aplastaron a los Sixers en la lucha por el rebote (49 por 35).
Joel Embiid (20 puntos y 12 rebotes) y Tyrese Maxey (20 puntos) fueron los mejores de unos Sixers en los que llamó la atención la dejadez de James Harden, que cerró el partido decisivo con 11 puntos (4 de 9 en tiros), 4 rebotes y 9 asistencias.
El pívot camerunés se quedó muy cerca del MVP, que al final ganó por segunda vez seguida Nikola Jokic, y promedió en la temporada regular 30,6 puntos, 11,7 rebotes y 4,2 asistencias por encuentro.
Además de la eliminación, la noche dejó otra muy mala noticia para los Sixers con la lesión de Danny Green en la rodilla tras una feísima caída.
Por su parte, los Heat se medirán en la final del Este al ganador de la semifinal entre Milwaukee Bucks y Boston Celtics que dominan ahora los actuales campeones de la NBA por 3-2.
Miami llegó a la final de su conferencia dos veces en los últimos tres años y esta temporada busca resarcirse del anillo que perdió en la "burbuja" de 2020 ante Los Ángeles Lakers.
La otra no para
Los Phoenix Suns y los Dallas Mavericks (3-3) se jugarán el domingo el pase a la final de la Conferencia Oeste en el séptimo partido después de que Luka Doncic guiara este jueves a Dallas a la victoria para evitar la eliminación (113-86).
El esloveno fue el dueño absoluto del partido con 33 puntos, 11 rebotes, 8 asistencias y 4 robos, y contó además con un respaldo muy sólido de sus compañeros.
Reggie Bullock (19 puntos, con 5 triples, y 7 rebotes), Jalen Brunson (18 puntos) y Spencer Dinwiddie (15 puntos) acompañaron perfectamente a Doncic en unos Mavericks que metieron 16 triples.
Los Suns perdieron 22 balones (que terminaron en 29 puntos de sus rivales), solo metieron 6 triples y tuvieron actuaciones muy discretas de sus estrellas. Deandre Ayton fue el mejor (21 puntos y 11 rebotes), mientras que Devin Booker (19 puntos y 8 pérdidas) y Chris Paul (13 puntos y 5 pérdidas) pasaron con más pena que gloria.
Los Suns se mantuvieron cerca de los Mavs en la primera parte, pero la defensa de los Mavericks controlaba las incursiones de Paul y Booker mientras que las pérdidas de balón empezaban a ser un problema serio para Phoenix.
Agobiando atrás y corriendo al contraataque, Dallas cerró el primer tiempo con un contundente 19-6 y aterrizó en el descanso con buenas sensaciones ante unos Suns dubitativos (60-45).
Con la misma intensidad, los Mavericks sacudieron a los Suns sin darles tiempo a reaccionar y entre Doncic, Brunson y Powell lograron el +20 (68-48 a falta de 8.51).
Con todo ello, los Mavericks respetaron al pie de la letra su guion ganador de la velada y encararon el último cuarto con una ventaja enorme que exigía un milagro a los Suns (94-72).
No era un día para proezas de Phoenix así que Doncic y compañía sentenciaron el partido con serenidad y Suns y Mavericks se citaron para el partido definitivo del domingo.