Los Miami Heat ganaron este lunes por un contundente 106-92 a los
Philadelphia 76ers para tomar ventaja 1-0 en las semifinales de la Conferencia
Este de la NBA, al aprovechar de la mejor manera la baja por lesión del
camerunés Joel Embiid, quien no regresará antes del tercer encuentro. El
segundo será este miércoles a las 20:30 en Miami.
Tyler Herro dominó con 25 puntos y cuatro triples, apoyado
por un doble-doble de 24 puntos y 12 rebotes de Bam Adebayo, en un partido en
el que James Harden no consiguió liderar a los 76ers ante la ausencia de Embiid,
quien sufrió una fractura de la órbita y una leve conmoción en el sexto partido
de la serie ante Toronto Raptors.
La solidez y organización de los Heat volvió a triunfar
frente a unos 76ers que perdieron nueve de los 15 partidos en los que no
pudieron contar con Embiid este año. Tobias Harris, con 27 puntos y seis
rebotes, lideró a unos 76ers en los que Harden aportó 16 puntos, nueve rebotes
y cinco asistencias, yendo de más a menos.
Más tarde, Luka Doncic metió 45 puntos pero los Mavericks de
Dallas perdieron 121-114 en su visita a los Phoenix Suns, que redondearon una
de sus actuaciones más convincentes en estos playoffs de la NBA y buscarán
repetir el miércoles también como locales.
Muy serio en defensa y perfectamente sincronizado en ataque, el
mejor equipo de la fase regular venció con claridad a unos Mavericks
deficientes atrás y que echaron en falta las aportaciones ofensivas de sus
actores secundarios.
Doncic, inagotable y apabullante pese a todas las variantes
defensivas que le plantearon los Suns, se quedó muy cerca del triple-doble al
cerrar su planilla con 45 puntos, 12 rebotes y ocho asistencias. Pero
con la excepción de Maxi Kleber (19 puntos con 5 triples), el resto del ataque
de los Mavericks tuvo una pobre noche (Jalen Brunson y Spencer Dinwiddie solo
sumaron 21 puntos entre los dos).
En cambio, todo fueron buenas noticias para los Suns. Enchufados
al 100% de principio a fin, Phoenix contó con un Devin Booker sin rastro ya de
su lesión (23 puntos, 9 rebotes y 8 asistencias), un Deandre Ayton que fue un
titán en la zona (25 puntos y 8 rebotes) y un Chris Paul excelente -una vez
más- al timón (19 puntos).
¿La única mala del partido de los Suns? Un cierre del
encuentro bastante torpe con un 15-29 en los últimos nueve minutos que dio un
hilo de vida a los Mavericks cuando el encuentro ya parecía sentenciado.
Al margen de esa mancha, los Suns anotaron el 50,5 % de sus tiros de campo, no
fallaron ni un solo tiro libre (18 de 18) y se adueñaron del rebote (51 por 36).
EFE / FútbolUy