Los Lakers perdieron 125-121 frente a los Celtics en Boston en el plato fuerte de la jornada sabatina de la NBA, que no estuvo exento de polémica y registró una anécdota que entró en la historia.
Con el partido empatado en 105 y cuatro segundos en el reloj, LeBron James penetró hacia el aro del conjunto verde y recibió una falta de Jayson Tatum que los árbitros no cobraron.
El equipo angelino reclamó con vehemencia la jugada, pero los árbitros no dieron el brazo a torcer. El hecho generó la protesta del base Patrick Beverley, quien tomó la cámara de un fotógrafo para mostrar a los encargados de impartir justicia el error.
Eric Lewis, el juez central del partido, sancionó con falta técnica a Beverley por “acción inapropiada” antes del inicio de la prórroga, pero luego del partido reconoció que debió pitar infracción sobre el alero estrella de los Lakers.