Las vacaciones extras que se tomó por su cuenta James Harden en filas de Houston Rockets llegaron a su final este lunes, cuando el escolta de 31 años tuvo que realizar su primer entrenamiento, pero antes le tocó enfrentarse cara a cara con el nuevo técnico del equipo, Stephen Silas.

Silas, que le había dado a Harden lo que denominó su “espacio” para que reflexionase sobre la petición de traspaso que solicitó al equipo y lo que deseaba hacer en el futuro cercano, esta vez fue directo al comunicarle que el tiempo de trabajar duro había llegado.

“Hemos tenido una buena conversación, en la que las cosas quedaron muy claras por ambas partes”, comentó Silas a los periodistas tras concluir el entrenamiento. “Se dio la lógica de lo que debe ser una buena relación profesional”, añadió, y aclaró que no hablaron de la petición de traspaso que Harden hizo a los directivos.

“Puedes preguntarle sobre su compromiso y todo ese tipo de cosas relacionadas con el trabajo dentro del equipo”, comentó Silas, quien no estuvo en comunicación regular con Harden, dado que no quiso involucrarse en la reflexión que el jugador tendrá que hacer de cara al futuro.

Silas también reconoció que Harden había expuesto sus puntos, lo vio concentrado y con las ideas claras de lo que deseaba por lo que al final se trató de una buena conversación. El nuevo entrenador de los Rockets destacó que el asunto de su conversación se limitó al juego y a qué pretende de él para el equipo.

“Hablamos de básquetbol”, reiteró Silas. “Soy un entrenador de básquetbol y él es un jugador de básquetbol. En cuanto a su compromiso con lo que estamos haciendo, en cuanto al básquet, fue el centro de nuestra conversación”, reiteró, y dijo que no puede hablar sobre “rumores y demás cosas”.

Harden, quien según las fuentes solicitó ser cambiado a los Nets de Brooklyn o los Sixers de Filadelfia, llegó tarde al campo de entrenamiento y no fue autorizado a incorporarse al equipo hasta este lunes, después de que dio negativo en la prueba del coronavirus durante seis días consecutivos.

EFE / FútbolUy